Sexto Mes de Embarazo

En el sexto mes de embarazo tu cuerpo sigue teniendo muchos cambios internos y externos, pero estos no son solamente físicos, tus emociones también han sido tocadas de muchas maneras, te sientes bien y de repente sientes temor o dudas, tu cabeza está llena de preguntas, no sabes si todo lo que sientes es normal pero la felicidad es mayor cada vez y sientes un amor inexplicable por esa criatura tan pequeña que aún no sabes cómo será.

Adentrémonos ahora en la mitad del segundo trimestre…

¿Qué le ocurre a la madre en el sexto mes de embarazo?

Al llegar el sexto mes de embarazo, que es lo correspondiente a las semanas 24 a 27, el aumento de peso puede ser de entre 2 y 3 kilogramos, lo cual conlleva a hinchazones en las piernas y los pies con más frecuencia, sentir un mayor cansancio al estar de pie y a la aparición de estrías debido al estiramiento de la piel.

Es posible que los senos empiecen a agrandarse un poco ya que empieza a producirse la leche y también puede llegar a pasar que desde el sexto mes de embarazo fluya un líquido espeso y amarillento denominado calostro (en algunas mujeres ocurre antes), que no es otra cosa que el primer alimento que le darás a tu bebé.

El aumento de peso y la dificultad para adoptar posturas contribuirán a la aparición de calambres musculares en las piernas, además de la necesidad de descansar más durante el día.

La respiración de la mamá se acelera, por lo que se cansa más fácilmente. El realizar tareas que antes no representaban ningún esfuerzo significativo ahora parecerán más difíciles y agotadoras. A parte de esto, el insomnio se puede hacer más frecuente debido a los constantes movimientos del bebé, que ahora ya tiene un poco más de fuerza y espacio para moverse.

Internamente, el útero habrá crecido bastante ya, hasta más arriba del ombligo, al punto de que algunos comparan su tamaño al de una pelota de básquet.

Esto implica que el espacio para los demás órganos se reducirá aún más, generando molestias y mayor incomodidad. El estómago y los intestinos se comprimen; además, es posible que sientas las contracciones de Braxton Hicks.

Las contracciones de Braxton Hicks son obviamente contracciones que ocurren en el útero de forma esporádica y llevan este nombre gracias al médico de nacionalidad inglesa llamado John Braxton Hicks, quien las descubrió a finales del siglo XIX. Estas contracciones suelen aparecer con mayor frecuencia en las últimas semanas, antes no aparecen muy seguidas una de la otra, son irregulares e indoloras. Profundizaremos al respecto en nuestro apartado de recomendaciones.

Como ha venido siendo usual, hay acidez y/o reflujo. La progesterona, conocida también como la hormona del embarazo, aumenta su actividad y dentro de sus efectos está que ralentiza el proceso digestivo y relaja la boca del estómago, lo cual permite la salida de los ácidos estomacales hacia el esófago. El crecimiento del útero es otro factor que causa la acidez estomacal.

La madre también está expuesta a sufrir de anemia en el segundo trimestre del embarazo por causa de una disminución en la concentración de eritrocitos (glóbulos rojos).

Hay que aclarar que, si bien el volumen de la sangre suele aumentar y con ella los eritrocitos, esto no quiere decir que estén bien concentrados, de allí que se corra este riesgo.

No obstante, si la concentración no está por debajo de 11 gramos por decilitro, no se considera que haya anemia sino de pseudoanemia fisiológica del embarazo, la cual no necesita tratamiento.

El flujo vaginal puede aumentar debido a los cambios hormonales y esto es completamente normal, no representa ningún riesgo ni al bebé ni a la madre. Sin embargo, si este llegase a variar en cuanto a densidad, color o se asocia con picazón, hinchazón, molestias, dolor o mayor sensibilidad, sí es recomendable acudir al médico pues se puede tratar de una infección.

La piel se puede ver afectada con manchas oscuras en el rostro, la barriga, la pelvis y otras partes; a dichas manchas se les conoce comúnmente como “máscara” o “paño del embarazo”.

Las mujeres de tez más oscura o que han tenido antecedentes en su familia son más propensas a sufrir de estas manchas, y puede pasar que zonas que normalmente son oscuras se oscurezcan todavía más, nos referimos a cicatrices, pecas y piel alrededor de los genitales; aunque también puede suceder que se oscurezcan zonas donde hay roce de piel como las axilas, y la parte interna de los muslos.

Algunas de las molestias más frecuentes que las mujeres sufren durante el periodo de gestación son los mareos y dolores de cabeza o jaquecas.

Los mareos pueden ocurrir durante todo el embarazo y es más probable que aparezcan en la mañana, después de comer, por estar de pie un tiempo prolongado y se pueden deber a un bajón de tensión arterial. Los dolores de cabeza son muy característicos de los primeros meses, pero pueden volver a repetirse más adelante por problemas de postural provocados por al aumento de peso.

Otros síntomas del sexto mes de embarazo son:

  • Estreñimiento.
  • Comezón en la barriga.
  • Tensión en el abdomen.
  • Mayor apetito.

¿Qué le ocurre al bebé en el sexto mes de embarazo?

Para el sexto mes, prácticamente todos sus órganos vitales funcionan perfectamente. En el caso de los riñones, éstos son capaces de filtrar los líquidos ingeridos por el bebé y son expulsados en forma de orina.

La piel es de color rojizo, está arrugada y cubierta por una capa de vello fino; esta no terminará de formarse hasta el octavo mes, cuando empiezan a aparecer capas de grasa que le permiten tener un color más rosado.

El desarrollo de otros órganos como el páncreas habrá sido notable: ya empieza a producir insulina, una hormona muy importante en el cuerpo humano que cumple funciones en el metabolismo.

Los movimientos continúan y los puedes sentir un poco más intensos pues sus músculos son cada vez más fuertes y su cuerpo aumenta de tamaño. El bebé da pataditas, se mueve en aproximadamente 500 mililitros de líquido amniótico, y responde a los ruidos y a los movimientos, pues es más sensible ahora gracias a que se desarrollan las células que son las responsables de controlar el pensamiento consciente. En su nariz, las fosas empiezan a abrirse, abre y cierra la boca y sigue llevándose los dedos a la boca.

En lo que respecta a los demás sentidos, su audición es cada vez más fina, lo cual le permite ser más sensible a los sonidos externos y reaccionar ante ellos. También puede distinguir la voz del papá, por tanto, es buena idea empezar a hablarle, insistir con la música y tratar de comunicarse con él. Sus ojos están empezando a despegarse y puede abrirlos, las papilas gustativas se terminan de formar completamente entre las semanas 25 y 26 por lo tanto ya puede distinguir entre sabores.

El bebé reacciona mejor a los estímulos externos, se mueve con la luz, el sonido o la presión en el abdomen. Si no le gusta una posición que la mamá haya adoptado, no dejará de moverse y dar botes hasta que la posición se cambie. Por esto también se hace cada vez más importante cuidar mucho de no tropezar y recibir golpes en la barriga, más bien, prueba con masajes suaves allí que le caerán muy bien.

El intestino del bebé continúa llenándose de meconio, que es una sustancia viscosa, de color verde oscuro a negro, compuesta de células muertas, bilis y restos de capa superficial de piel; en otras palabras, se trata del primer excremento del bebé.

Las líneas de las manos empiezan a marcarse y la mayor parte del tiempo está durmiendo, lo hace en lapsos de entre 18 y 20 horas. Su cuerpo ya está más proporcionado, el 30% de la longitud del cuerpo es su cabeza.

La multiplicación neuronal llega a unos 14 mil millones que se van conectando y uniendo para formar las primeras rutas, en este momento el bebé tiene cierta capacidad para aprender y recordar. La mielina, que es una sustancia que recubre las células nerviosas para permitir la transmisión de impulsos nerviosos a gran velocidad, va envolviendo los nervios también.

Con relación al sistema inmunológico, el cuerpo del bebé comenzará a crear leucocitos (glóbulos blancos), que, entre otras funciones, protegen contra las infecciones.

Debido al tamaño que ha logrado (alrededor de 30 centímetros), ahora adopta la típica posición fetal, puesto que el espacio no es lo suficientemente amplio para extenderse. Su peso habrá superado la libra y rondará por los 700-750 gramos.

A continuación, una lista con otros cambios propios del sexto mes:

  • El desarrollo cerebral avanza a gran velocidad.
  • Los ojos no permanecen cerrados todo el tiempo.
  • Aunque ya posee pulmones desarrollados, solo los utilizará desde su alumbramiento.
  • Las cuerdas vocales ya estarán formadas, pero como con los pulmones, deberá esperar hasta el nacimiento.
  • Se entiende que el sentido del gusto ya estará formado también ya que las papilas gustativas aparecen.

Recomendaciones para el sexto mes de embarazo

Debido al aumento del tamaño de la barriga y por consiguiente del peso, es recomendable que te apoyes en otras personas para realizar oficios cotidianos que requieren agacharse, levantar objetos un tanto pesados y realizar movimientos no muy suaves. Puedes pedir a tu esposo que haga algunas cosas por ti, por ejemplo.

Otra consecuencia del aumento de peso es la aparición de las estrías en el abdomen, las caderas y los senos. Éstas son daños en la piel que se producen por causa del estiramiento de las capas internas de la piel y se ven como líneas generalmente de color blanco y en otros casos en tonos rojizos. Las estrías se producen por el rompimiento de las fibras que tienen menor elasticidad, dejando cicatrices parecidas a una línea hundida.

Vamos a ver algunos consejos para prevenirlas:

  • Hidratar la piel con cremas. Esto hará que la piel conserve su elasticidad y sea capaz de soportar el estiramiento provocado por el incremento de la talla durante el embarazo. Aplicar la crema dos veces al día puede ser suficiente.

Se recomienda seguir aplicando cremas hidratantes incluso hasta después del embarazo, hasta que la piel regrese a su estado normal.

  • Hidratar la piel desde adentro. Esto no es otra cosa que beber agua.
  • Ejercitarse con frecuencia durante el embarazo. Con tanta insistencia para que te ejercites, aquí hay otra razón más para hacerlo. El ejercicio físico ayuda a mantener un buen tono muscular y evita que haya pequeñas roturas en la piel.
  • Consumir proteínas. Las proteínas son las que construyen músculo. Las carnes blancas y el pescado, como también la carne de res son una buena fuente de proteínas, que combinadas con el ejercicio darán grandes resultados.
  • Una vez más: no fumar. Las estrías son la razón más insignificante que puedes tener para no fumar durante este periodo (y en toda la vida, claro está). Ya sabes que puedes arruinar la salud tuya y la de tu bebé consumiendo cigarrillos, y pues en este caso vale saber que el fumar afecta la producción de colágeno y la elastina, dos sustancias encargadas de reparar la piel.

No olvides que dormir bien también es muy importante para ti y para tu bebé, y que a medida que va creciendo y desarrollándose va a ser más incómodo el acomodarse en la cama para descansar un rato o pasar la noche.

Puedes intentar dormir sobre uno de tus costados para que de esta manera ya no sientas tanta presión sobre tu estómago y te sea más fácil respirar. A muchas mujeres se les facilita más dormir por el lado izquierdo, además de que tiene beneficios para la salud.

También puedes ayudarte con almohadas acomodándolas bajo tu barriga para ayudar a soportar el peso y entre tus piernas para lograr una mejor postura. Así la columna vertebral se mantiene recta.

¿Cómo prepararse para el sexto mes de embarazo?

A medida que el embarazo transcurre es importante aumentar los cuidados para prevenir cualquier tipo de molestia o enfermedad a las cuales la mujer está más expuesta cuando se encuentra en este estado.

Cada mes ocurren más y más cambios tanto en la mamá como en el bebé; los niveles hormonales están variando todo el tiempo y el desarrollo de los órganos del feto va requiriendo nutrientes esenciales.

Es posible que tu médico te ordene un examen de control de glucosa que servirá para detectar si tienes diabetes gestacional, que se cree que puede ser causada por un aumento de las hormonas placentarias, las cuales provocan resistencia a la insulina en el cuerpo y como consecuencia los niveles de azúcar en sangre se elevan.

Para este examen tendrás que tomar una bebida muy dulce que sabe parecido a la soda o gaseosa y luego de una hora se tomará una muestra de sangre para saber la respuesta de tu organismo.

Si en los resultados aparecen valores anormales de azúcar, esto no quiere decir que vayas a sufrir de diabetes, de hecho, la mayoría de mujeres a las que le resulta positiva la prueba, no llegan a sufrir de esta enfermedad.

Además de este examen de control de glucosa, el médico también va a realizar revisiones de rutina para asegurarse que tu bebé y tú se encuentren con buen estado de salud. Es necesario que revise el tamaño del útero, la posición del bebé, los latidos del corazón del bebé, el peso, presión arterial y prueba de orina.

A medida que tu bebé crece y aumenta de peso, tu centro de gravedad varía, es decir, ya tu cuerpo no tiene el mismo balance que tenía cuando no estabas embarazada y por lo tanto tienes más riesgo de caerte

Por esta razón es recomendable que ya no uses zapatos de tacón alto, sino que más bien empieces a usar un calzado que le ofrezca un mayor soporte a tu pie y con una plantilla suave.

Evita caminar por superficies muy irregulares como caminos pedregosos, terrenos con inclinaciones muy pronunciadas o gradas muy altas ya que pueden aumentar el riesgo de sufrir una caída durante tu embarazo.

En caso de que necesites pasar por estos lugares, procura estar en compañía de alguien que te pueda ayudar como soporte y utiliza los apoyos que tengas disponibles como barandas o pasamanos.

La alimentación durante el embarazo es, ha sido y seguirá siendo un punto esencial para tener en cuenta porque lo que comes afecta directamente a tu bebé.

Insistimos en que es preferible evitar las comidas muy dulces, los productos de conservas y snacks empacados en bolsas porque contienen cantidades considerables de químicos, preservantivos y grasas saturadas que no traen beneficio alguno.

La recomendación es mantener una dieta rica en frutas y verduras, además de consumir proteínas en cantidades moderadas, ya que aportan nutrientes, fibra, vitaminas y minerales que contribuyen con el buen desarrollo del bebé.

Recuerda que durante el embarazo puedes sufrir de diferentes molestias digestivas como rebotes, vómitos, reflujo y acidez, por lo tanto, es preferible que empieces a ingerir pequeñas cantidades de comida más veces al día, y no consumir tres comidas grandes.


Semanas en el sexto mes de embarazo

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