El yoga durante el embarazo es una de las actividades que en las últimas décadas ha tenido mayor repercusión por los grandes beneficios que pueden aportar a la mujer embarazada tanto para el desarrollo del embarazo como la del parto. Si le interesa realizar este tipo de ejercicio que en un principio está indicado para cualquier embarazada siempre es bueno pedir la opinión de su especialista sobre todo para averiguar los tipos de ejercicios que son beneficiosos para usted.
Por ello, el Yoga prenatal al igual que los demás tipos de ejercicio tradicionales puede ser beneficioso concretamente para mejorar el sueño, reducir la ansiedad, combatir el estrés, aumentar la fuerza, la flexibilidad y la resistencia de los músculos.
Con ello se podrá disminuir el dolor típico de espalda, las náuseas, los frecuentes dolores de cabeza así como disminuir el parto prematuro, la hipertensión, y mejora el crecimiento del bebe.
Existen determinadas posturas que se consiguen con el Yoga que desarrollar harán la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio de la mujer embarazada. No olvidemos de mencionar a la relajación ya que el yoga se puede convertir en la mejor actividad para conseguirlo donde existen ejercicios específicos para mejorar las emociones, pensamientos, sensaciones en una etapa para la mujer donde se viven multitud de cambios.
No obstante a medid que va desarrollándose el embarazo hay que tener presente que el cuerpo va a tener una serie de limitaciones por lo que es necesario tener un programa específico para cada trimestre.
- Primer trimestre de embarazo. Como en el primer trimestre las náuseas y mareaos son la principal protagonista se pude focalizar los ejercicios para aliviarlas. Sobre todo se tendrá en cuenta ejercicios que inviten a la relajación y evitar determinadas posturas que empeoren la situación. Buscando las posturas que ayuden a encontrar un poco de neutralidad y estabilidad durante un tiempo de cambio constante.
- Segundo Trimestre de embarazo. En este trimestre todavía se deben evitar giros y centrarse en los ejercicios moderados de fortalecimiento general. Haciendo las modificaciones específicas para trabajar con la columna vertebral y fortalecerla.
- Tercer Trimestre de embarazo. Este trimestre es uno de los más delicados y las clases de yoga se puede utilizar para no solo conseguir el bienestar general sino también centrarse para la preparación al parto. Ahora es fundamental los ejercicios de respiración y algunas determinadas posturas para practicar a la hora del parto.
No podemos olvidar la carga emocional que también nuestras parejas llevan e imprimen en nosotras durante la dulce espera. Algunas vece s estas tensiones, por demás normales y aceptables, pueden llegar a alterar nuestra relación de pareja, haciéndonos sentir inseguras, abrumadas, cansadas emocionalmente, llevando a reflejar estos síntomas en nuestro físico, nuestro estado de ánimo, nuestra sexualidad y por ende en la forma en como interactuamos con el otro.
Pero, ¿Cómo podemos controlar las emociones y relajar la mente, precisamente en el período de tiempo en el que nuestras hormonas y algunas condiciones del cuerpo no colaboran? El practicar actividades físicas durante el embarazo puede representar una solución al dilema, y a esto el yoga es una excelente opción que brinda un equilibrio entre la calma en los pensamientos y la salud en el cuerpo.
Cualquier persona puede practicar yoga. Para cada caso encontrará una serie de movimientos o asanas adecuado para su condición.
Durante el embarazo practicar yoga puede significar un cambio radical en la manera de llevarlo, ya que al relajar la mente y mejorar las condiciones físicas ayuda a sentirnos más seguras, más lindas y confiadas en nuestra esencia femenina, cosa que muy seguramente nuestra pareja notará, y agradecerá los beneficios que el yoga dará a su estado de ánimo, apariencia física, flexibilidad y buena disposición a la intimidad.
Al yoga actuar tan positivamente nos dispone en humor para el acercamiento y la sexualidad, estimulando los sentidos y haciéndolos más receptivos a los estímulos en la piel de besos y caricias. De hecho, la sexualidad puede considerarse como parte del tratamiento yoguístico, y el yoga pasar a ser parte de nuestra sexualidad.
Atrévete y compruébalo, tu mente, tu cuerpo y la intimidad con tu pareja te lo agradecerán.