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El octavo mes de embarazo, corresponde a las semanas 32 a 35, y tu bebé ya ha crecido mucho, está casi completamente formado y cada vez está más cerca el momento en que podrás tenerlo contigo. Tu vientre se hace más estrecho para él, y si pudiese hablar a lo mejor insistiría en que por qué no lo dejan salir ya.
Seguramente ya hayas comprado muchas cosas y aun estés consiguiendo todo lo que crees que esa pequeña vida (de la cual tú te harás cargo) va a necesitar una vez que llegue al mundo: pañales, cremas, la bañera, el coche, la sillita del auto, ¡en fin! Pero también es muy posible que hayas recibido todo tipo de información y consejos por parte de tus familiares y amigos, que no dejan de preguntarte la fecha del nacimiento. Tus compañeras, tías, hermanas, y todas aquellas que ya hayan pasado por esta experiencia muy probablemente querrán ser un manual de instrucciones para que no olvides ningún detalle y evites cometer los mismos errorcitos de ellas.
Se viene un gran acontecimiento para tu vida, así que no dejes de absorber lo más que puedas y de fuentes fiables, con ello tendrás una gran preparación que perfeccionarás cuando ya tengas a tu bebé contigo.
A continuación, nuestros datos, información y consejos que esperamos sean muy útiles para ti:
¿Qué le ocurre a la madre en el octavo mes de embarazo?
Durante estas semanas del octavo mes de embarazo, es natural que la madre siga sintiendo diferentes emociones y en diferentes dosis, como ansiedad, nervios, dudas y temores al saber que su bebé está pronto a llegar. Es muy normal que durante el primer y último trimestre haya cambios de estado de ánimo. La madre está llena de preguntas y tiene mucha curiosidad de saber cómo va a afrontar esta nueva etapa de su vida; sabe que el día del parto está cerca, así como el momento de verlo por primera vez, y querrá asegurarse que todo esté en orden. Muy pronto podrá sentir la felicidad de cargarlo y amamantarlo.
Como hemos mencionado, la ansiedad, junto con todas las demás emociones que una mujer llegue a experimentar, puede provocarle trastornos de sueño como el insomnio, que es un problema que afecta al 75% de las mujeres embarazadas. Además de la ansiedad, también las molestias físicas que se sienten por el rápido aumento de peso que ocurre especialmente en estas semanas, y el desbalance que pueden provocar en el cuerpo, influirán en la aparición del insomnio.
Estas molestias físicas o incomodidades son muy usuales en las últimas etapas del embarazo ya que el bebé cada vez está más grande y su espacio para moverse se reduce. Puede presentarse dificultad para dormir, como lo vimos anteriormente o dificultad para respirar debido a que el bebé puede acomodarse en la parte superior haciendo presión en los pulmones.
La dificultad para moverse también comienza a notarse y las actividades ordinarias se convierten en tareas un poco tediosas: estar de pie mucho tiempo, agacharse, levantar objetos y otras acciones que consideramos comunes y corrientes acrecientan el dolor en el área abdominal, especialmente en los costados y la parte baja, igual sucede en las costillas y espalda.
Las glándulas mamarias aumentan su tamaño porque la leche empieza a producirse. Es normal que desde antes del alumbramiento hasta unos días después haya secreción de calostro; que como se ha detallado, se trata de un líquido amarillento de consistencia viscosa que contiene agua, proteínas y carbohidratos. Este será el primer alimento que tu bebé recibirá.
Otro síntoma que presenta la madre en el octavo mes de embarazo son las contracciones de práctica que realiza el útero, conocidas también como contracciones de Braxton Hicks, estás se producen esporádicamente y por lo general son indoloras, se pueden quitar con un cambio de actividad o posición, y también se pueden evitar haciendo estiramientos, aunque muchas mujeres ni siquiera se dan cuenta que tienen estas contracciones. Además de estas, hay otros dolores que se van haciendo más intensos, aunque no se deben confundir con los del último mes.
El dolor de espalda y de cintura son de los más frecuentes, se pueden causar por presión en el útero, carga muy pesada al frente o por realizar ciertas posiciones. Estos se pueden aliviar o disminuir al evitar estar tanto tiempo de pie o sentada sin hacer las debidas pausas para descansar y hacer movimientos de relajación y estiramiento, también es necesario evitar levantar objetos pesados, buscar el tiempo para descansar con los pies elevados y utilizar compresas calientes cuando se pueda.
Cuando el dolor se ocasiona en la parte baja de la espalda (la zona lumbar), es posible que se deba a la presión e inflamación que se causa al nervio ciático. El dolor comienza en la pelvis, va hasta la parte trasera de los muslos y continúa por las rodillas hasta llegar a los pies. Es posible que sientas como un pinchazo en el glúteo, sensación de debilidad, entumecimiento de la pierna, hormigueo o un dolor muy intenso y bastante particular en la zona.
Es muy posible que durante el octavo mes de embarazo experimentes cansancio extremo o aumento de energía, por lo que en el primer caso es necesario que descanses cuando puedas, tomar siestas en el día que te permitan recobrar energía y no impidas que los demás te ayuden a hacer ciertas actividades, y en el segundo caso, es importante no excederse tampoco con las actividades, sino tratar de tomar la situación con calma.
Los dolores de cabeza, mareos, acidez, calambres en las piernas, hinchazón en manos y pies, estreñimiento y frecuencia urinaria son otros de los síntomas que pueden aparecer durante este periodo.
¿Qué le ocurre al bebé en el octavo mes de embarazo?
En este momento del embarazo el bebé mide 45 cm y pesa 2.5 kilos aproximadamente, su cerebro sigue desarrollándose y creciendo rápidamente hasta que finalmente llega a estar en pleno funcionamiento. De igual manera su sistema inmunológico y su sistema nervioso, los pulmones todavía están algo inmaduros y no terminan de madurarse bien hasta que está fuera del útero.
Para el octavo mes de embarazo el esqueleto está completamente formado y empiezan a endurecerse todos los huesos a excepción del cráneo, que se mantiene suave y sin soldarse aún para que sea un poco más fácil pasar por el canal vaginal en el momento del parto.
Usualmente durante el octavo mes el bebé adopta una posición que no cambia hasta el momento de nacer, de la posición que elija dependerá también la forma y el tamaño de la barriga. Puede optar por la posición podálica (el bebé está “sentado”) o cefálica (con la cabeza abajo), es decir listo para el parto, pues ya es lo suficientemente grande y es por esta misma razón que ya no se mueve mucho, sin embargo, puede patear más fuerte y darse vuelta, podrás sentir cómo mueve su cabeza.
Ya casi todos los órganos están formados y en funcionamiento en el octavo mes de embarazo, y sus músculos ya están fortalecidos, por tanto, es el momento de acumular energía y grasa por debajo de la piel. Lo más probable es que el peso del bebé aumente entre un 30 % a un 50 %, y haya alcanzado hasta media libra por semana. Su piel se expande y se engrosa, deja de ser transparente, ya no está tan arrugada como en los meses anteriores, empieza a tomar color y ya no se notan los vasos sanguíneos.
Los órganos reproductivos del bebé ya estarán formados, aunque en el caso de los varones, es posible que los testículos no hayan descendido hacia el escroto y puede que no lo hagan hasta después del nacimiento, pero es una condición completamente normal.
Se produce melanina, una sustancia natural que es la encargada de pigmentar y dar color al cabello y los ojos; el bebé puede diferenciar entre la luz y la oscuridad y sus pupilas responden a estos cambios contrayéndose y dilatándose; también las papilas gustativas están desarrolladas y puede percibir distintos sabores. Su oído está desarrollado a la perfección, por lo que puede percibir mejor los sonidos graves que los agudos, por lo tanto, es buena idea estimularlo con música suave y la misma voz de la mamá que encuentra relajante y le provea seguridad.
A partir de la semana 32 de embarazo el bebé empieza a comportarse como lo haría un recién nacido, duerme la mayor parte del tiempo, esto es, de un 90 % a un 95 % del tiempo y luego de la semana 33 el bebé estará listo para salir, así que si nace luego de esta semana no hay de qué preocuparse, en ese momento los órganos solamente están creciendo, aunque es cierto que entre más tiempo pueda pasar el bebé en el vientre, más sano y fuerte será al momento de nacer.
A finales del octavo mes de embarazo el movimiento del niño será bastante reducido porque ya está bien acomodado, su cabeza ha alcanzado el tamaño máximo, su piel está más rellenita y por tanto el espacio que tiene para moverse es casi nulo.
Recomendaciones para el octavo mes de embarazo
A partir de la semana 32 de embarazo es muy importante que las visitas el médico sean más frecuentes, esto es cada dos semanas para la realización de exámenes de cuidado prenatal. Es esencial mantener una muy buena salud en la madre, tanto física como mentalmente, en esta etapa necesita especial atención, cuidados y cariños, que le puede proveer su pareja.
Uno de los exámenes más importantes es la prueba del estreptococo tipo B. Se trata de una bacteria que muchos adultos pueden portar en el tracto intestinal y es completamente inofensiva, sin embargo, entre el 10 % y 30 % de las mujeres pueden portarla en el área vaginal o rectal, lo que puede ser un problema serio a la hora del nacimiento, ya que cuando el bebé tenga contacto con la bacteria puede contraer una infección seria que aparecerá en la primera semana de vida, casi siempre en las primeras 24 horas y en el peor de los casos puede causar la muerte.
También se realizan los exámenes típicos de observación de la dilatación, el ritmo cardiaco del bebé, la posición del bebé, el tamaño del útero, el peso, la presión arterial, ecografías, y pruebas de sangre y de orina.
Durante todo el periodo gestacional, la alimentación nunca deja de ser relevante. Es de hecho una de las claves para un embarazo exitoso, libre de riesgos y sus efectos se sentirán aún después del parto, cuando se baje de peso nuevamente.
El bebé puede estar acomodado haciendo presión en el estómago por lo cual es mejor comer unas 6 porciones pequeñas al día en vez de 3 comidas grandes. Tomar mucha agua también será beneficioso ya que ayuda a la buena digestión evitando el estreñimiento y posibles hemorroides.
Un consumo adecuado de omega 3 y DHA son también una buena ayuda para el desarrollo del cerebro del bebé que finaliza en la semana 33 aproximadamente. Estos elementos los puedes encontrar en alimentos como pescados azules (anchoas, bacalao, arenque, salmón), los mariscos, el huevo, aceites vegetales, semillas de chía, frutos secos, algas y brócoli.
Recuerda que es mejor no consumir embutidos crudos o pescados a medio cocer, a la larga te podrían causar más problemas que bienestar.
Al llegar al octavo mes de embarazo es necesario prepararse física y mentalmente para la llegada del bebé y más aún cuando se trata de una madre primeriza. Si bien es cierto que es una gran alegría la llegada de un nuevo miembro a la familia, también es una gran responsabilidad; es una experiencia única que demanda tiempo, cuidados, dedicación, diligencia, cierto nivel económico, además de los desvelos.
En las últimas fases del embarazo algunas mujeres pueden tener el instinto de preparación del nido, que es en otras palabras el deseo de tener todo preparado para cuando llegue su bebé. Esto puede producirse como una reacción del cuerpo que se está preparando para el alumbramiento, sin embargo, a nivel emocional, una madre puede llegar a este estado con el fin de evadir un poco los nervios que le produce el enfrentarse al momento del parto. Sobre este tema también hablaremos un poco cuando abarquemos el noveno mes.
Hacer ejercicio durante el embarazo moderadamente trae muchas ventajas y ayuda a la prevención de molestias comunes del embarazo. Se recomienda hacer caminatas, natación, yoga y otros ejercicios suaves, ya que éstos influencian positivamente a los músculos, dándoles firmeza y previniendo su excesiva relajación, especialmente a los del abdomen. Evita el sedentarismo, que tanto dentro como fuera del embarazo es una de las causas evitables más comunes de muchas enfermedades cardiacas, respiratorias, y hasta del cáncer.
Mantener una buena postura ayuda a evitar dolores. Lo mejor es procurar siempre caminar con la espalda recta, no cruzar las piernas al sentarse, agacharse doblando las rodillas y buscar una postura cómoda al momento de acostarse.
¿Cómo prepararse para el octavo mes de embarazo?
Es recomendable que tomes un curso de preparación para el parto, allí vas a aprender acerca del proceso de labor del parto, manejo del dolor, técnicas de respiración y relajación, aprenderás a distinguir si algo va mal o si ya ha comenzado el trabajo parto. Estos cursos por lo general se dividen en clases teóricas y prácticas, en la primera es donde se explica el proceso de gestación, se enseña a reconocer las señales de que ha llegado el momento de tener el bebé y demás.
En las clases prácticas se incluye el movimiento físico, la gimnasia, se enseñan posturas, etc. Es una buena idea asistir acompañada de tu pareja. Adicionalmente, conocerás a otras mujeres con quienes podrás compartir tus sensaciones y experiencias, todo esto te ayudará.
El buen descanso es muy importante en esta etapa, es necesario tomar siestas, buscar la posición más cómoda e incluso el horario en que se facilite más dormir, ya que cada vez se va volviendo más difícil acomodarse por el peso y la presión que genera el bebé. Se recomienda tratar de dormir por el lado izquierdo, ayudarse de almohadas que se puedan acomodar entre las piernas y debajo de la barriga o tratar de dormir semi sentada.
Es muy bueno que realices masajes en la zona perineal con el fin de ayudar al bebé a salir cuando se llegué el tiempo. Estos masajes los puedes realizar a diario con aceite o lubricante, te ayudarán a que se pueda abrir más fácilmente esta zona en el momento del parto.
Desde el octavo mes es muy importante ir preparándose para el parto, nunca se sabe en qué momento exacto el bebé va a nacer y aunque lo ideal es que complete las 40 semanas, el 10% de los bebés que nacen en el mundo son prematuros, entonces sí es necesario tener planeadas algunas soluciones en caso de emergencia. Lo principal es mantener la calma y actuar con prudencia para recibir atención médica en el momento oportuno.
Ya casi estás en la cima de la montaña, la carrera se acorta, estás a punto de cruzar la meta. Dentro de un mes terminará todo este largo camino y recibirás el mejor de todos los premios: ¡tener a tu bebé por fin en brazos!