Publicado: 20 abril, 2022
Actualizado: 23 julio, 2023
Las peleas entre hermanos son algo natural dentro de los conflictos que se desarrollan en el ámbito familiar, pero que a los padres preocupa bastante. La relación de los hermanos puede pasar del amor al odio muy rápidamente, ya que confluye entre ellos una serie de sentimientos que se manifiestan en una rivalidad interminable. Los padres juegan un papel determinante para evitar estas discusiones, evita hacer comparaciones entre ellos, ya que aumentarás su rivalidad.
Cada niño es distinto a otro y tendrás que valorar las virtudes y juzgar los defectos de cada uno por separado, sin tener en cuenta las características del otro. Tampoco es conveniente que les califiques con algún adjetivo que les etiquete, como por ejemplo: María es la dormilona, y José el inquieto. Hay que tratarlos por igual, para evitar inseguridades o que se puedan sentir superior a su hermano.
Las responsabilidades que tiene cada uno deben estar bien definidas, para evitar que las del hermano pequeño recaigan en el hermano mayor. Ten en cuenta su edad, porque lo que puede resultar sencillo para el mayor, quizá al pequeño le suponga mucho más esfuerzo.
En este artículo
¿Por que pelean los hermanos?
Las continuas disputas pueden ser causadas por factores como:
- Los celos: un niño puede no entender porque su hermano es tratado de forma diferente, ya sea que éste por su edad u otra causa requiera de un tratamiento especial. En otros casos, los padres consciente o inconscientemente tienen tratos no equitativos con sus hijos lo que genera molestias.
- Influencia: los niños van captando lo que observan a su alrededor y cuando crecen en medio de un ambiente de discusiones y conflictos en casa, es fácil que tomen este modelo como referencia y adopten este tipo de comportamientos y conductas a la hora de resolver sus propios problemas, pues esto les parece algo normal.
- El temperamento: cada persona tiene una personalidad diferente, el humor y el carácter de los hijos al pueden verse encontrados y allí se puede originar el conflicto.
Como evitar las peleas entre hermanos
En el momento que se presenta la pelea de hermanos, es importante que ante todo, los adultos conserven la calma, así darán un ejemplo a los hijos desde el primer momento, y por otro lado, escuchar los motivos de cada uno, preguntarles cómo se sienten (para que ellos sepan lo que siente el otro) por qué actuaron de determinada manera, y que sugieren para solucionar el problema; y así tomar una decisión lo más equitativa posible. No compare a un hijo con el otro, esto podría ser muy contraproducente.
Establece normas desde el principio
Enséñales a llevarse bien y a evitar las peleas entre hermanos
La mayoría de los padres temen el día en que sus hijos empiezan a pelearse entre ellos. Puede ser difícil enseñar a los niños a llevarse bien, pero merece la pena el esfuerzo. Una forma de evitar las peleas entre hermanos es establecer normas y expectativas de comportamiento. Sé claro sobre lo que es y lo que no es aceptable, y haz que las normas se cumplan con coherencia.
Otra forma de ayudar a los hermanos a llevarse bien es fomentar la interacción positiva. Jueguen juntos, salgan a pasear o celebren cenas familiares en las que todos hablen y compartan lo que han hecho ese día. Por último, es importante elogiar a los hermanos cuando se llevan bien. Esto les ayudará a sentirse bien y a querer seguir comportándose bien entre ellos.
Ayúdales a resolver los conflictos
Una de las mejores cosas que podemos hacer para ayudar a nuestros hijos a resolver los conflictos es modelar nosotros mismos el comportamiento adecuado. Tenemos que ser buenos modelos para ellos, y esto incluye la forma en que manejamos los desacuerdos. Si nos gritamos o chillamos, es probable que ellos hagan lo mismo cuando tengan una disputa con sus amigos.
También debemos orientarles e instruirles sobre cómo manejar los desacuerdos de forma saludable. Esto incluye enseñarles a escucharse mutuamente, a comprometerse y a resolver los conflictos de forma pacífica.
No intervengas siempre
Es fácil querer ayudar a alguien que lo necesita, pero a veces es mejor no intervenir. En algunos casos, podrías ponerte en peligro o empeorar la situación. Aquí tienes algunas cosas que debes tener en cuenta antes de decidir si ayudar o no.
Recompensa el buen comportamiento
Una estrategia más eficaz es premiar el buen comportamiento.
Cuando se recompensa a los niños por hacer cosas como seguir las normas o completar tareas, es más probable que sigan mostrando ese comportamiento. Hay muchas formas de recompensar a los niños, como darles un refuerzo positivo, concederles privilegios o darles golosinas. Sea cual sea el método utilizado, es importante ser coherente a la hora de recompensar el buen comportamiento para que el niño sepa lo que se espera de él.
Sé un buen modelo de conducta
Es importante ser un buen modelo para tus hijos para que ellos puedan evitar sus peleas entre hermanos. Tú eres la persona a la que admiran y de la que aprenden. Aquí tienes algunos consejos para ser un buen modelo de conducta:
- Sé sincero con ellos. Enséñales a ser sinceros, incluso cuando sea difícil.
- Enséñales a tratar a los demás con respeto. Enséñales a ser siempre educados y amables.
- Predica con el ejemplo. Muéstrales que estás dispuesto a trabajar duro y que también tienes momentos de diversión.
- Hazles saber que está bien cometer errores, pero también enséñales a aprender de sus errores.
- Ayúdales a entender que nunca deben renunciar a sí mismos ni a los demás, sea cual sea el reto.
- Anímales a seguir sus sueños, sean cuales sean.
Establece límites para evitar las peleas entre hermanos
Una de las cosas más importantes es establecer límites. Esto significa establecer reglas que ambos niños deben seguir, y atenerse a ellas. Si uno de los niños incumple constantemente las normas, puede provocar frustración y resentimiento en el otro.
También es importante ser coherente con la disciplina para evitar peleas entre hermanos. Si dejas que un niño se salga con la suya, es probable que el otro niño presione para recibir un trato similar. Por último, asegúrate de tener muchas actividades que tus hijos puedan hacer juntos. Esto puede ayudarles a establecer relaciones más fuertes y a reducir los conflictos.
Ten en cuenta
- Tú como adulto que eres, trata de resolver tus conflictos familiares de la mejor manera y evita al máximo que los menores presencien peleas o discusiones en el hogar.
- Trata de ser lo más equitativo posible en el trato de tus hijos, esto no quiere decir que debas tratarlos igual, porque cada niño es diferente, pero si ser imparcial con ellos.
- Desde pequeños, enséñales normas de respeto y buen trato hacia los demás, te ahorrarás muchos problemas en el futuro. Algunos adres ven como una gracia las insolencias de los niños, y luego cuando crecen ya no los pueden corregir.
Cada padre quiere lo mejor para sus hijos, y no es fácil ver que los seres a los que quieres tanto se peleen entre sí. Afortunadamente esto es algo que se puede solucionar, pero como todo proceso, es algo que lleva su tiempo, no esperes obtener resultados de la noche a la mañana, con paciencia y perseverancia verás que es si es posible.