Publicado: 4 mayo, 2022
Actualizado: 11 mayo, 2025
El estreñimiento en los bebés es una preocupación común que muchas madres enfrentamos en los primeros meses y años de vida de nuestros pequeños. Si has notado que tu bebé parece incómodo al hacer sus necesidades o pasa varios días sin evacuar, es posible que estés frente a un caso de estreñimiento. No te preocupes, esta condición suele ser temporal y, en la mayoría de los casos, puede resolverse con ajustes sencillos en la alimentación y rutina diaria.
El estreñimiento se caracteriza principalmente por deposiciones duras, secas y difíciles de expulsar, no necesariamente por la frecuencia con la que ocurren. Es importante recordar que cada bebé tiene su propio ritmo digestivo: mientras algunos hacen deposiciones después de cada comida, otros pueden pasar hasta varios días sin evacuar y esto puede ser completamente normal para ellos.
En este artículo, te proporcionaremos toda la información que necesitas saber sobre el estreñimiento en bebés, desde sus causas y síntomas hasta los mejores remedios y estrategias de prevención. Nuestro objetivo es darte herramientas prácticas para ayudar a tu pequeño a sentirse mejor y mantener un sistema digestivo saludable.
En este artículo
Causas comunes del estreñimiento en bebés
El estreñimiento en los bebés puede tener diversas causas, y conocerlas te ayudará a identificar qué podría estar afectando a tu pequeño. La mayoría de las veces, el estreñimiento está relacionado con cambios en la alimentación o rutina, pero es importante estar al tanto de todos los factores que pueden contribuir a este problema.
Las causas más comunes del estreñimiento en bebés incluyen:
- Cambios en la alimentación: La transición de leche materna a fórmula, o la introducción de alimentos sólidos, puede alterar el ritmo intestinal del bebé. La leche materna es más fácil de digerir que la fórmula, por lo que los bebés alimentados con fórmula tienden a experimentar estreñimiento con mayor frecuencia.
- Deshidratación: Los bebés que no consumen suficientes líquidos pueden tener heces más duras y secas, dificultando su evacuación. Esto es particularmente importante en climas cálidos o cuando el bebé tiene fiebre.
- Introducción de nuevos alimentos: Cuando los bebés comienzan a consumir alimentos sólidos, algunos como el arroz, plátano verde, manzana o zanahoria pueden causar estreñimiento si se consumen en exceso.
- Sensibilidad a ciertos alimentos: Algunos bebés pueden desarrollar estreñimiento como respuesta a ciertas proteínas en su dieta, como las encontradas en la leche de vaca.
- Factores genéticos: Si hay antecedentes familiares de problemas digestivos como el síndrome del intestino irritable, tu bebé podría tener una predisposición al estreñimiento.
- Trastornos médicos: En casos menos comunes, el estreñimiento puede ser síntoma de condiciones médicas como hipotiroidismo, fibrosis quística o anomalías en el sistema digestivo.
- Factores psicológicos: Los cambios emocionales, como mudanzas, viajes o tensiones familiares, pueden afectar la regularidad intestinal de tu bebé.
- Uso de medicamentos: Algunos medicamentos, como los suplementos de hierro o ciertos antibióticos, pueden causar estreñimiento como efecto secundario.
Identificar la causa es el primer paso para ayudar a tu bebé a superar el estreñimiento y prevenir episodios futuros.
Síntomas: ¿Cómo reconocer el estreñimiento en tu bebé?

Reconocer los síntomas del estreñimiento en un bebé puede ser un desafío, especialmente para madres primerizas. A diferencia de los adultos, los bebés no pueden comunicar verbalmente su malestar. Por eso, es fundamental que aprendas a identificar las señales que indican que tu pequeño podría estar estreñido.
Los principales síntomas del estreñimiento en bebés son:
- Deposiciones duras y secas: Las heces se ven como pequeñas bolitas duras o tienen una consistencia similar a la arcilla.
- Menos de tres deposiciones por semana: Aunque cada bebé tiene su propio ritmo, si tu bebé pasa más de 3-4 días sin evacuar (especialmente si antes era más regular), podría indicar estreñimiento.
- Dificultad o dolor al evacuar: Si notas que tu bebé se pone rojo, llora o parece hacer mucho esfuerzo durante la defecación, puede estar experimentando estreñimiento.
- Sangre en las heces: Pequeñas cantidades de sangre roja brillante en las heces o en el pañal pueden aparecer debido a pequeñas fisuras anales causadas por el paso de heces duras.
- Irritabilidad inusual: Un bebé estreñido suele mostrar malestar general, irritabilidad o llanto sin causa aparente, especialmente después de las comidas.
- Disminución del apetito: Algunos bebés con estreñimiento pueden rechazar la comida debido a la sensación de plenitud abdominal.
- Abdomen duro o distendido: El vientre puede verse hinchado o sentirse duro al tacto debido a la acumulación de materia fecal.
- Manchas fecales en la ropa interior: En bebés más grandes, pueden aparecer manchas de heces líquidas en el pañal, lo que paradójicamente puede ser señal de estreñimiento por rebosamiento.
- Posturas inusuales: Tu bebé puede adoptar posturas extrañas como arquear la espalda, estirar las piernas o tensionar los músculos abdominales en un intento por aliviar la molestia.
- Vómitos: En casos severos, la presión abdominal puede provocar vómitos.
Recuerda que algunos de estos síntomas pueden aparecer también en otras condiciones, por lo que siempre es recomendable consultar con el pediatra si tienes dudas o si los síntomas persisten.
¿Cuándo debe preocuparte el estreñimiento de tu bebé?
Aunque el estreñimiento en bebés suele ser temporal y no representa un problema grave de salud, existen situaciones en las que debes estar alerta y considerar buscar atención médica. Conocer estas señales de alarma te ayudará a tomar decisiones informadas sobre la salud de tu pequeño.
Debes preocuparte y consultar al pediatra cuando:
- El bebé menor de 2 meses presenta estreñimiento: Los bebés muy pequeños tienen sistemas digestivos particularmente sensibles, y el estreñimiento a esta edad debe ser evaluado por un profesional.
- Hay sangre en las heces: Aunque pequeñas cantidades de sangre roja brillante pueden deberse a fisuras anales por el paso de heces duras, cualquier presencia de sangre debe ser evaluada por un médico.
- El bebé muestra signos de deshidratación: Boca seca, ausencia de lágrimas al llorar, orina menos frecuente o más oscura, y fontanela (mollera) hundida son signos de alarma.
- Hay fiebre acompañando al estreñimiento: Una temperatura corporal elevada junto con estreñimiento puede indicar una infección u otra condición que requiere atención médica.
- El bebé presenta vómitos persistentes: Los vómitos recurrentes junto con estreñimiento pueden ser señal de un problema intestinal más serio.
- Hay dolor abdominal intenso: Si tu bebé llora inconsolablemente y parece tener dolor severo en el abdomen, necesita atención médica inmediata.
- Pérdida de peso o falta de aumento de peso: Si el estreñimiento coincide con una desaceleración en el aumento de peso o pérdida de peso, debe ser evaluado por un profesional.
- El problema persiste más de dos semanas: El estreñimiento que no mejora con medidas básicas y continúa por más de dos semanas requiere evaluación médica.
- Hay alternancia entre estreñimiento y diarrea: Este patrón puede indicar una condición digestiva subyacente que requiere diagnóstico.
- Hay retraso en el desarrollo físico: Si notas que tu bebé no está alcanzando los hitos de desarrollo esperados para su edad y además sufre de estreñimiento crónico, consulta con tu pediatra.
- Aparece distensión abdominal severa: Un abdomen muy hinchado y duro puede ser signo de un problema intestinal que requiere evaluación.
Recuerda que tú conoces a tu bebé mejor que nadie. Si intuyes que algo no está bien, aunque no aparezca en esta lista, no dudes en consultar con un profesional de la salud. Es mejor prevenir y quedarte tranquila.
Prevención: Hábitos alimenticios que ayudan a prevenir el estreñimiento
Prevenir el estreñimiento es mucho más sencillo que tratarlo una vez que aparece. Establecer buenos hábitos alimenticios desde temprana edad no solo ayudará a mantener el sistema digestivo de tu bebé funcionando correctamente, sino que también sentará las bases para una buena salud intestinal a lo largo de su vida.
Estos son los hábitos alimenticios más efectivos para prevenir el estreñimiento en bebés:
- Mantén una buena hidratación: Asegúrate de que tu bebé consuma suficientes líquidos. Si es menor de 6 meses y es alimentado exclusivamente con leche materna o fórmula, no necesita agua adicional. Para bebés mayores, ofrece agua regularmente, especialmente en climas cálidos.
- Continúa con la lactancia materna si es posible: La leche materna contiene la proporción perfecta de nutrientes y es más fácil de digerir que la fórmula, lo que naturalmente ayuda a prevenir el estreñimiento.
- Elige la fórmula adecuada: Si alimentas a tu bebé con fórmula, consulta con el pediatra sobre cuál es la más adecuada. Algunas fórmulas especiales pueden ser más suaves para el sistema digestivo.
- Introduce fibra gradualmente: Cuando tu bebé comience con alimentos sólidos, incluye gradualmente alimentos ricos en fibra como frutas, verduras y cereales integrales (adecuados para su edad).
- Sigue un horario de alimentación regular: Establecer horarios regulares para las comidas ayuda a que el sistema digestivo funcione de manera más predecible.
- Introduce nuevos alimentos de uno en uno: Esto no solo te permite identificar posibles alergias, sino también determinar si algún alimento específico está causando estreñimiento a tu bebé.
- Evita el exceso de alimentos astringentes: Limita alimentos como plátano verde, arroz blanco, manzana sin piel o zanahoria cocida, que pueden contribuir al estreñimiento si se consumen en exceso.
- Controla la ingesta de lácteos: Si tu bebé ya consume productos lácteos, observa si hay una relación entre estos y el estreñimiento. Algunos bebés son sensibles a las proteínas de la leche de vaca.
- Ofrece purés con la consistencia adecuada: Los purés demasiado espesos pueden ser difíciles de digerir. Asegúrate de que tengan la consistencia apropiada para la edad de tu bebé.
- No fuerces la alimentación: Respeta las señales de saciedad de tu bebé. Forzar la alimentación puede alterar su sistema digestivo y contribuir al estreñimiento.
Recuerda que cada bebé es único, y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Observa cómo responde tu pequeño a diferentes alimentos y ajusta su dieta según sea necesario.
Tratamientos naturales para aliviar el estreñimiento

Cuando tu bebé ya está experimentando estreñimiento, existen varios tratamientos naturales que pueden ayudar a aliviar su malestar sin necesidad de recurrir inmediatamente a medicamentos.
Estos métodos son suaves y generalmente seguros, pero siempre es recomendable consultar con el pediatra antes de implementarlos, especialmente si tu bebé es menor de 6 meses.
Aquí te presentamos los tratamientos naturales más efectivos para aliviar el estreñimiento en bebés:
- Aumentar la ingesta de líquidos: Si tu bebé tiene más de 6 meses, ofrecer agua entre comidas puede ayudar a suavizar las heces. Para bebés menores, consulta con el pediatra sobre la posibilidad de ofrecer pequeñas cantidades de agua.
- Jugo de ciruela pasa diluido: Para bebés mayores de 6 meses, el jugo de ciruela pasa natural (sin azúcar añadida) diluido en agua puede ser muy efectivo. Comienza con pequeñas cantidades (15-30 ml) y observa la respuesta.
- Jugo de pera o manzana: Estos jugos naturales también pueden ayudar, aunque son menos potentes que el jugo de ciruela. Siempre dilúyelos y limita la cantidad a 60-120 ml por día para bebés mayores de 6 meses.
- Baño tibio: Un baño de agua tibia puede ayudar a relajar los músculos abdominales y facilitar el movimiento intestinal.
- Bicicleta con las piernas: Recuesta a tu bebé boca arriba y mueve suavemente sus piernas como si estuviera pedaleando una bicicleta. Este ejercicio estimula el movimiento intestinal.
- Masaje abdominal: Con movimientos suaves y circulares en el sentido de las agujas del reloj, masajea el abdomen de tu bebé durante 3-5 minutos, varias veces al día.
- Aplicar una compresa tibia: Coloca una toalla humedecida con agua tibia (nunca caliente) sobre el abdomen de tu bebé durante unos minutos para relajar los músculos intestinales.
- Estimulación rectal: En casos puntuales y bajo recomendación médica, se puede estimular suavemente el ano del bebé con un termómetro lubricado o un supositorio de glicerina infantil para bebés mayores.
- Cambios en la fórmula: Si sospechas que la fórmula está contribuyendo al estreñimiento, consulta con el pediatra sobre la posibilidad de cambiar a una fórmula específica para bebés con tendencia al estreñimiento.
- Probióticos: Algunos estudios sugieren que los probióticos pueden ayudar a regular la flora intestinal y prevenir el estreñimiento. Consulta con el pediatra sobre productos específicos para bebés.
Recuerda que la paciencia es clave. Estos tratamientos naturales pueden tardar desde unas horas hasta varios días en mostrar resultados. Si no ves mejoría después de 2-3 días, o si los síntomas empeoran, es momento de consultar al pediatra.
Alimentos recomendados para bebés con tendencia al estreñimiento
La alimentación juega un papel fundamental en la prevención y tratamiento del estreñimiento infantil. Si tu bebé ya ha comenzado con la alimentación complementaria (generalmente a partir de los 6 meses), incluir ciertos alimentos en su dieta puede ayudar significativamente a mejorar su tránsito intestinal y prevenir futuros episodios de estreñimiento.
Los siguientes alimentos son particularmente beneficiosos para bebés con tendencia al estreñimiento:
- Ciruelas pasas: Ya sea en puré o como jugo diluido, las ciruelas pasas contienen fibra y sorbitol, un azúcar natural que ayuda a ablandar las heces. Puedes cocer las ciruelas, triturarlas y mezclarlas con otros alimentos que le gusten a tu bebé.
- Peras: Ricas en fibra y jugosas, las peras son excelentes para combatir el estreñimiento. Puedes ofrecerlas cocidas y trituradas para bebés que comienzan con sólidos, o en trozos pequeños para bebés mayores que ya mastican.
- Manzanas cocidas con piel: La piel de la manzana contiene la mayor parte de la fibra. Cocina la manzana con su piel (bien lavada) y luego tritúrala para bebés pequeños o córtala en trozos adecuados para bebés que ya mastican.
- Papaya: Es rica en enzimas digestivas que facilitan la digestión. Ofrécela madura y en trozos pequeños o triturada.
- Albaricoque (damasco): Rico en fibra y ideal para mezclar con otros purés de frutas o cereales.
- Brócoli y espinacas: Estas verduras verdes son excelentes fuentes de fibra. Cocínalas al vapor para conservar sus nutrientes y tritúralas bien.
- Aguacate (palta): Rico en grasas saludables que lubican el intestino y facilitan el paso de las heces. Su textura cremosa lo hace fácil de incorporar en la dieta del bebé.
- Batata (camote): Contiene más fibra que la papa común y es naturalmente dulce, lo que la hace atractiva para los bebés.
- Cereales integrales: Los cereales como la avena o el arroz integral (molidos adecuadamente según la edad del bebé) aportan fibra y otros nutrientes esenciales.
- Legumbres bien cocidas: Para bebés mayores de 8-10 meses, lentejas, garbanzos o frijoles bien cocidos y triturados son excelentes fuentes de fibra.
- Yogur natural: Para bebés mayores de 6-8 meses (según las recomendaciones de tu pediatra), el yogur natural contiene probióticos beneficiosos para la flora intestinal. Asegúrate de que no contenga azúcares añadidos.
Recuerda introducir estos alimentos gradualmente, de uno en uno, y observar cómo responde tu bebé. También es importante mantener una buena hidratación ofreciendo agua entre las comidas para bebés mayores de 6 meses.
Masajes y ejercicios que pueden ayudar a tu bebé
Los masajes y ejercicios suaves son herramientas valiosas para ayudar a aliviar el estreñimiento en bebés. Estas técnicas no solo estimulan el movimiento intestinal, sino que también ofrecen un momento especial de conexión entre tú y tu pequeño. Realizados correctamente y con regularidad, pueden prevenir y aliviar el estreñimiento de forma natural.
Aquí te mostramos algunas técnicas efectivas de masajes y ejercicios:
- Masaje abdominal en forma de I-L-U: Este masaje sigue el recorrido del intestino grueso. Con la yema de los dedos, traza primero una línea recta descendente en el lado izquierdo del abdomen (I), luego una línea horizontal de izquierda a derecha bajo las costillas (L), y finalmente una línea ascendente en el lado derecho del abdomen (U invertida). Repite este movimiento suavemente durante 3-5 minutos.
- Masaje circular: Con movimientos suaves y circulares en el sentido de las agujas del reloj (la dirección natural del movimiento intestinal), masajea el abdomen de tu bebé. Puedes usar un poco de aceite natural para bebés para facilitar el deslizamiento de tus manos.
- Ejercicio de «bicicleta»: Recuesta a tu bebé boca arriba y mueve suavemente sus piernas como si estuviera pedaleando una bicicleta. Este movimiento estimula los músculos abdominales y facilita el tránsito intestinal.
- «Rodillas al pecho»: Con tu bebé acostado boca arriba, lleva suavemente ambas rodillas hacia su pecho y mantenlas allí durante unos segundos. Suelta y repite varias veces. Este ejercicio ayuda a liberar gases y estimula el movimiento intestinal.
- «Toquecitos de miel»: Con la yema de los dedos, da pequeños y suaves golpecitos alrededor del ombligo, como si estuvieras tocando un tambor muy suavemente. Este movimiento estimula el peristaltismo (contracciones naturales del intestino).
- Baños tibios relajantes: Un baño tibio antes del masaje puede relajar los músculos abdominales del bebé y hacer que el masaje sea más efectivo.
- Posición prona (boca abajo): Coloca a tu bebé boca abajo sobre tu regazo o en una superficie firme y acaricia suavemente su espalda. Esta posición aplica una ligera presión sobre el abdomen que puede estimular el movimiento intestinal.
- «Twist» suave: Con tu bebé acostado boca arriba, sostén sus piernas por los tobillos y gira suavemente su cadera de un lado a otro, manteniendo la parte superior del cuerpo estable.
Para obtener los mejores resultados, realiza estos masajes y ejercicios:
- Cuando tu bebé esté relajado y contento
- Preferiblemente 30 minutos después de amamantar o darle el biberón
- De manera consistente, 2-3 veces al día
- Con movimientos suaves y amorosos, nunca forzados
Estos masajes y ejercicios son generalmente seguros, pero siempre detente si tu bebé muestra signos de incomodidad o dolor. Si el estreñimiento persiste a pesar de estas técnicas, consulta con tu pediatra.
Remedios caseros seguros y efectivos
Además de los tratamientos naturales, masajes y ajustes en la alimentación, existen remedios caseros tradicionales que han sido utilizados por generaciones para aliviar el estreñimiento en bebés.
Estos remedios son generalmente seguros cuando se aplican correctamente y en las cantidades adecuadas, pero siempre es recomendable consultar con el pediatra antes de utilizarlos, especialmente en bebés menores de 6 meses.
Estos son algunos remedios caseros seguros y efectivos que puedes considerar:
- Agua de ciruelas pasas: Hierve 2-3 ciruelas pasas sin semilla en una taza de agua durante unos 10 minutos. Deja enfriar, cuela y ofrece pequeñas cantidades (5-15 ml para bebés entre 6-12 meses, 15-30 ml para mayores de un año) una o dos veces al día.
- Agua de linaza: Para bebés mayores de 9 meses, puedes preparar una infusión ligera remojando una cucharadita de semillas de linaza en una taza de agua caliente durante 30 minutos. Cuela cuidadosamente y ofrece pequeñas cantidades (no más de 5-10 ml) una vez al día.
- Puré de pera con lino molido: Para bebés que ya consumen alimentos sólidos, añade una pizca (no más de 1/4 de cucharadita) de lino molido a su puré de pera. El lino molido aporta fibra y ácidos grasos omega-3 que facilitan el tránsito intestinal.
- Compresa tibia de manzanilla: Prepara una infusión ligera de manzanilla, empapa un paño limpio, escúrrelo bien y colócalo tibio (nunca caliente) sobre el abdomen del bebé durante 5-10 minutos. La manzanilla tiene propiedades antiespasmódicas que pueden aliviar el dolor abdominal.
- Infusión muy diluida de hinojo: Para bebés mayores de 6 meses, una infusión muy débil de hinojo (apenas unas gotas) puede ayudar a aliviar los cólicos y el estreñimiento. Siempre consulta con el pediatra antes de ofrecer cualquier tipo de infusión.
- Cambios en la técnica de preparación de la fórmula: Si tu bebé consume fórmula, asegúrate de seguir exactamente las instrucciones del fabricante. Una fórmula demasiado concentrada puede contribuir al estreñimiento.
- Baño tibio con unas gotas de aceite esencial de lavanda: Para bebés mayores de 3 meses, un baño tibio con 1-2 gotas de aceite esencial de lavanda (diluido en el agua del baño, nunca aplicado directamente) puede ayudar a relajar los músculos abdominales. Asegúrate de que el bebé no beba el agua del baño.
- Termómetro lubricado: En casos excepcionales y bajo recomendación médica, puedes estimular suavemente el recto del bebé con un termómetro rectal lubricado con vaselina. Este método debe usarse solo ocasionalmente y como último recurso.
Recuerda estos puntos importantes:
- Introduce cualquier remedio gradualmente y en pequeñas cantidades.
- Observa la reacción de tu bebé y detente inmediatamente si notas cualquier signo de malestar o reacción adversa.
- No combines múltiples remedios al mismo tiempo.
- No utilices remedios caseros por períodos prolongados sin supervisión médica.
- Nunca sustituyas el consejo médico profesional por remedios caseros, especialmente si el estreñimiento es severo o persistente.
¿Cuándo consultar al pediatra?
Aunque el estreñimiento en bebés suele ser temporal y responde bien a los cambios en la alimentación y los remedios caseros, existen situaciones en las que es fundamental buscar atención médica profesional. Reconocer cuándo es el momento adecuado para consultar al pediatra puede prevenir complicaciones y asegurar el bienestar de tu pequeño.
Debes consultar al pediatra inmediatamente si observas:
- Sangre en las heces: Cualquier presencia de sangre, ya sea roja brillante o de color oscuro, requiere evaluación médica.
- Vómitos persistentes: Si el estreñimiento está acompañado de vómitos que no ceden, puede indicar una obstrucción intestinal.
- Rechazo completo a comer: Si tu bebé se niega a alimentarse por más de dos comidas consecutivas debido al malestar.
- Letargo o debilidad inusual: Si tu bebé parece inusualmente cansado, poco reactivo o débil.
- Fiebre: Temperatura superior a 38°C (100.4°F) acompañando al estreñimiento.
- Abdomen muy distendido y duro: Un vientre visiblemente hinchado y tenso al tacto.
- Llanto inconsolable: Si tu bebé llora intensamente y nada parece calmarlo, podría estar experimentando dolor severo.
Debes consultar al pediatra en los próximos días si:
- El bebé es menor de 2 meses y presenta cualquier signo de estreñimiento.
- Los síntomas persisten más de una semana a pesar de las medidas caseras.
- Tu bebé parece tener dolor al evacuar, incluso si logra hacerlo.
- Notas un patrón recurrente de estreñimiento (va y viene repetidamente).
- Hay pérdida de peso o falta de aumento de peso coincidiendo con el estreñimiento.
- Aparecen fisuras anales (pequeñas grietas en el ano) debido al paso de heces duras.
- Tu bebé muestra signos de retención voluntaria (contrae los glúteos o llora al sentir la necesidad de evacuar por miedo al dolor).
- Has intentado varios remedios caseros sin mejoría notable.
Durante la consulta, el pediatra probablemente:
- Te hará preguntas detalladas sobre la dieta, rutina y hábitos intestinales de tu bebé
- Examinará el abdomen de tu bebé para evaluar si hay dolor, distensión o masas
- Podría realizar un examen rectal digital en algunos casos
- Recomendará tratamientos específicos según la edad y condición de tu bebé
- En casos raros, podría solicitar estudios adicionales como radiografías abdominales o análisis de sangre
Recuerda llevar un registro de los síntomas, frecuencia de las deposiciones, consistencia de las heces y los alimentos que ha consumido tu bebé en los días previos a la consulta. Esta información será muy valiosa para el pediatra.
Enlaces externos sobre estreñimiento en bebés
- https://www.enfamil.es/blogs/problemas-de-alimentacion/estrenimiento-en-bebes-como-detectarlo-y-aliviarlo
- https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003125.htm
- https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/infant-and-toddler-health/expert-answers/infant-constipation/faq-20058519
- https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/baby/diapers-clothing/Paginas/infant-constipation.aspx
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