Hinchazón durante el embarazo: Lo que debes saber

Publicado: 12 marzo, 2023
Actualizado: 9 mayo, 2025

La hinchazón durante el embarazo es una de las experiencias más comunes que vivimos las mujeres en esta etapa tan especial. Es como si nuestro cuerpo nos dijera: «¡Hey! Estoy trabajando duro creando una nueva vida».

En este artículo, te acompañaremos a entender por qué ocurre esta hinchazón, cómo identificar cuándo es normal y cuándo podría ser señal de algo que requiere atención médica, y lo más importante: te daremos consejos prácticos y efectivos para aliviarla y hacer tu embarazo más cómodo.

Porque sabemos que cada día cuenta en esta hermosa aventura de traer vida al mundo, y mereces vivirla con la mayor comodidad posible.

En este artículo

¿Por qué ocurre la hinchazón durante el embarazo?

Hinchazón durante el embarazo

La hinchazón durante el embarazo, también conocida médicamente como edema gestacional, no es simplemente un efecto secundario molesto – es parte de los muchos cambios asombrosos que tu cuerpo está experimentando para nutrir y proteger a tu bebé.

Cambios hormonales y de fluidos

Durante el embarazo, tu cuerpo produce aproximadamente un 50% más de sangre y fluidos corporales para satisfacer las necesidades del desarrollo de tu bebé. Este aumento de volumen circulatorio es necesario para:

  • Formar el líquido amniótico que protege a tu pequeño
  • Expandir los tejidos del útero y la placenta
  • Preparar tus glándulas mamarias para la lactancia
  • Compensar la pérdida de sangre que ocurrirá durante el parto

La progesterona y otras hormonas del embarazo hacen que tus vasos sanguíneos se dilaten ligeramente, lo que permite que los fluidos se filtren hacia los tejidos circundantes con mayor facilidad.

Presión del útero en crecimiento

A medida que tu bebé crece, tu útero ejerce presión sobre las venas pélvicas y la vena cava inferior (la gran vena que transporta sangre desde las piernas de regreso al corazón).

Esta presión puede ralentizar el retorno de la sangre desde las extremidades inferiores, provocando que los fluidos se acumulen en los tejidos de los pies y tobillos.

Retención de sodio

Tu cuerpo naturalmente retiene más sodio durante el embarazo, lo que a su vez hace que retengas más agua. Este es un mecanismo natural para asegurar que tengas suficientes fluidos para tu bebé en desarrollo y tu propio cuerpo.

Cambios en la temperatura corporal

El aumento del metabolismo durante el embarazo eleva la temperatura de tu cuerpo. Como respuesta natural, los vasos sanguíneos se dilatan para liberar calor, lo que puede contribuir a la hinchazón, especialmente en climas cálidos o durante los meses de verano.

Es reconfortante saber que estos procesos, aunque a veces incómodos, son parte del increíble trabajo que tu cuerpo está realizando para crear y nutrir una nueva vida.

Tipos comunes de hinchazón en el embarazo

La hinchazón durante el embarazo puede manifestarse de diferentes formas y en distintas partes del cuerpo. Conocer estos tipos comunes te ayudará a identificar lo que estás experimentando y a buscar las mejores soluciones.

Hinchazón en pies y tobillos

Esta es probablemente la forma más común de hinchazón que experimentan las embarazadas, especialmente durante el segundo y tercer trimestre. Puedes notar que:

  • Tus zapatos te quedan más apretados al final del día
  • La marca de tus calcetines queda impresa en la piel
  • Sientes los pies pesados o rígidos
  • Aparece un aspecto brillante en la piel de los tobillos

Esta hinchazón suele empeorar después de estar de pie por largos períodos o durante días calurosos.

Hinchazón en las manos y muñecas

Muchas futuras mamás notan que sus anillos comienzan a ajustarse demasiado, o que sus manos se sienten rígidas, especialmente por la mañana. La hinchazón en las manos puede provocar:

  • Dificultad para hacer movimientos finos con los dedos
  • Sensación de hormigueo o entumecimiento (que podría estar relacionado con el síndrome del túnel carpiano, común durante el embarazo)
  • Imposibilidad de quitarse los anillos

Hinchazón facial

Aunque menos común que la hinchazón en extremidades, algunas mujeres experimentan hinchazón en el rostro, particularmente alrededor de los ojos y las mejillas. Este tipo de hinchazón:

  • Suele ser más notable por la mañana
  • Puede hacer que tu rostro parezca más redondeado
  • A veces viene acompañada de congestión nasal relacionada con el embarazo

Hinchazón abdominal y digestiva

Además de la obvia expansión del vientre debido al crecimiento del bebé, muchas embarazadas experimentan hinchazón adicional por gases y ralentización digestiva. Esto puede manifestarse como:

  • Sensación de llenura después de comer pequeñas cantidades
  • Aumento de gases e incomodidad abdominal
  • Estreñimiento que contribuye a la sensación de hinchazón

Hinchazón en las encías

Las hormonas del embarazo también pueden causar que tus encías retengan más fluidos y se inflamen. Podrías notar:

  • Encías más sensibles o que sangran al cepillarte
  • Un ligero enrojecimiento o hinchazón del tejido gingival
  • Mayor sensibilidad dental

Cada mujer experimenta la hinchazón de manera diferente durante su embarazo. Lo importante es reconocer tu patrón personal y estar atenta a cambios súbitos o severos que pudieran requerir atención médica.

¿Cuándo es normal y cuándo preocuparse?

Distinguir entre la hinchazón normal del embarazo y las señales de advertencia es crucial para tu bienestar y el de tu bebé.

Aquí te ayudamos a identificar cuándo puedes estar tranquila y cuándo deberías consultar con tu médico.

Hinchazón normal durante el embarazo:

  • Aparición gradual: La hinchazón que aumenta lentamente a lo largo del día, especialmente después de estar de pie por mucho tiempo.
  • Simetría: Afecta ambos lados del cuerpo por igual (ambos pies, ambas manos).
  • Mejora con descanso: Disminuye después de elevar las piernas o descansar por la noche.
  • Patrones predecibles: Empeora en días calurosos o después de consumir alimentos salados.
  • Desarrollo progresivo: Tiende a aumentar gradualmente conforme avanza el embarazo, especialmente a partir del segundo trimestre.

Es completamente normal experimentar algo de hinchazón, especialmente a partir de la semana 20 de embarazo, que suele intensificarse durante el tercer trimestre.

Señales de advertencia (cuándo preocuparse):

  • Hinchazón repentina o severa: Especialmente en la cara, manos o alrededor de los ojos.
  • Asimetría: Hinchazón notablemente mayor en una pierna que en la otra (podría indicar un coágulo sanguíneo).
  • Acompañada de otros síntomas: Si la hinchazón viene con dolor de cabeza intenso, alteraciones visuales, dolor abdominal en la parte superior derecha, náuseas o vómitos.
  • No mejora con el descanso: Si elevar las piernas o descansar por la noche no reduce la hinchazón.
  • Enrojecimiento, calor o dolor: Especialmente en una sola pierna, lo que podría indicar una trombosis venosa profunda.
  • Aparición antes de la semana 20: La hinchazón significativa en etapas tempranas del embarazo no es típica.

Preeclampsia: una condición a vigilar

La preeclampsia es una complicación seria del embarazo caracterizada por presión arterial alta y signos de daño en otros sistemas de órganos, como el hígado y los riñones. La hinchazón puede ser un síntoma, especialmente cuando:

  • Aparece repentinamente
  • Es severa en cara y manos
  • Se acompaña de aumento de peso de más de 2 kilos en una semana
  • Ocurre junto con dolores de cabeza persistentes, cambios en la visión o dolor en la parte superior del abdomen

Es importante recordar que la hinchazón por sí sola no necesariamente indica preeclampsia, pero cuando se combina con otros síntomas, merece atención médica inmediata.

Confía en tu intuición

Como futura mamá, estás desarrollando una conexión especial con tu cuerpo. Si algo no se siente «normal» o te preocupa, no dudes en contactar a tu proveedor de atención médica. Siempre es mejor verificar cualquier inquietud que tengas sobre tu salud durante el embarazo.

Consejos prácticos para aliviar la hinchazón

La buena noticia es que existen muchas formas prácticas y sencillas de aliviar la hinchazón durante tu embarazo. Estos consejos te ayudarán a sentirte más cómoda mientras tu cuerpo realiza su maravilloso trabajo:

Eleva tus piernas regularmente

  • Descansos programados: Trata de elevar tus piernas por encima del nivel de tu corazón durante 15-20 minutos, varias veces al día.
  • Almohadas estratégicas: Al dormir, coloca una almohada bajo tus piernas para mejorar la circulación durante la noche.
  • Técnica de elevación en la oficina: Si trabajas sentada, busca una silla adicional donde puedas elevar tus pies discretamente.

Mantente en movimiento

  • Caminatas suaves: Dar paseos cortos de 10-15 minutos varias veces al día estimula la circulación.
  • Ejercicios de tobillo: Rota tus tobillos en círculos (10 veces en cada dirección) cada hora mientras estás sentada.
  • Estiramientos de pantorrilla: Apóyate contra una pared y estira suavemente tus pantorrillas para activar el bombeo muscular en tus piernas.

Usa prendas de compresión adecuadas

  • Medias de compresión graduada: Póntelas por la mañana antes de levantarte de la cama, cuando la hinchazón es menor.
  • Calcetines de compresión: Si las medias completas resultan incómodas, los calcetines hasta la rodilla pueden ser una buena alternativa.
  • Bandas de soporte para embarazo: Algunas están diseñadas para aliviar la presión sobre las venas pélvicas.

Controla la temperatura

  • Baños refrescantes: Sumerge tus pies en agua fría con unas gotas de aceite esencial de menta (consulta primero con tu médico sobre los aceites seguros).
  • Compresas frías: Aplícalas en tobillos y pies por períodos de 15-20 minutos.
  • Evita el calor excesivo: Mantente en lugares con aire acondicionado durante los días más calurosos si es posible.

Ajusta tu guardarropa

  • Zapatos adecuados: Opta por calzado cómodo y ajustable, preferiblemente con velcro o cordones que puedas aflojar según sea necesario.
  • Ropa holgada: Evita prendas ajustadas, especialmente alrededor de muñecas, tobillos y cintura.
  • Rota tus zapatos: Usar diferentes pares a lo largo de la semana puede ayudar a distribuir diferente la presión en tus pies.

Masajes y técnicas manuales

  • Automasajes: Frota suavemente tus pies y tobillos con movimientos hacia el corazón.
  • Técnica de drenaje linfático: Consulta con un especialista en masaje prenatal para aprender técnicas seguras.
  • Presión ligera: Presiona suavemente las zonas inflamadas para redistribuir el líquido.

Descansa estratégicamente

  • Posición lateral izquierda: Dormir sobre tu lado izquierdo mejora la circulación al reducir la presión sobre la vena cava.
  • Micro-descansos: Incluso 5 minutos de descanso con pies elevados cada hora pueden marcar una diferencia.
  • Siesta reparadora: Si es posible, una siesta de 20-30 minutos a media tarde con pies elevados puede reducir la hinchazón.

Recuerda que la consistencia es clave. Incorporar estos hábitos a tu rutina diaria tendrá mejores resultados que aplicarlos ocasionalmente cuando la hinchazón ya es severa.

Cambios en la alimentación que pueden ayudar

Lo que comes y bebes durante el embarazo puede influir significativamente en la hinchazón que experimentas. Estos ajustes en tu alimentación pueden marcar una gran diferencia:

Hidratación inteligente

Aunque parezca contradictorio, beber más agua ayuda a reducir la retención de líquidos:

  • Agua suficiente: Consume al menos 8-10 vasos (2-2.5 litros) de agua al día para ayudar a tu cuerpo a eliminar el exceso de sodio.
  • Infusiones beneficiosas: El té de diente de león o de cola de caballo (consulta con tu médico antes) pueden tener propiedades diuréticas suaves y seguras durante el embarazo.
  • Agua de coco: Es un hidratante natural rico en potasio que ayuda a balancear los niveles de sodio.
  • Distribución del consumo: Bebe regularmente a lo largo del día en lugar de grandes cantidades de una vez.

Controla el sodio en tu dieta

El sodio (sal) promueve la retención de líquidos, por lo que reducir su consumo puede ayudar:

  • Alimentos procesados: Limita las sopas enlatadas, embutidos, comidas congeladas y snacks salados.
  • Lectura de etiquetas: Busca opciones «bajo en sodio» o «sin sal añadida».
  • Condimentos alternativos: Usa hierbas frescas, ajo, cebolla, limón o especias para dar sabor en lugar de sal.
  • Sal del Himalaya o sal marina: Si usas sal, opta por estas variedades que contienen más minerales y menos sodio refinado.

Alimentos ricos en potasio

El potasio ayuda a contrarrestar los efectos del sodio y regular el equilibrio de fluidos:

  • Frutas potentes: Plátanos, aguacates, cítricos y sandía son excelentes fuentes.
  • Vegetales de hoja verde: Espinacas, acelgas y kale aportan potasio y otros nutrientes esenciales.
  • Legumbres: Frijoles, lentejas y garbanzos son ricos en potasio y proteínas vegetales.
  • Batatas/camotes: Contienen potasio y fibra que ayuda a la digestión.

Alimentos con propiedades diuréticas naturales

Algunos alimentos tienen propiedades suaves que ayudan al cuerpo a eliminar exceso de fluidos:

  • Pepino: Alto contenido de agua y propiedades refrescantes.
  • Sandía: Rica en agua y contiene L-citrulina que mejora la circulación.
  • Piña: Contiene bromelina, una enzima que puede reducir la inflamación.
  • Espárragos: Tradicionalmente usados como diuréticos naturales.
  • Apio: Alto contenido de agua y bajo en calorías.

Proteínas de calidad

Las proteínas adecuadas ayudan a mantener el equilibrio de fluidos en el cuerpo:

  • Fuentes magras: Pollo, pavo, pescados de bajo contenido en mercurio.
  • Alternativas vegetales: Tofu, tempeh, y proteínas de legumbres.
  • Productos lácteos bajos en sodio (o alternativas fortificadas): Proporcionan calcio y proteínas necesarias.

Alimentos a limitar

Algunos alimentos pueden empeorar la hinchazón:

  • Carbohidratos refinados: Pan blanco, pastas y arroz blanco pueden causar picos de insulina que contribuyen a la retención de líquidos.
  • Azúcares añadidos: Pueden causar inflamación y afectar el equilibrio hormonal.
  • Comidas picantes: En algunas mujeres, pueden causar retención de líquidos.
  • Cafeína: Limítala a menos de 200 mg al día (aproximadamente una taza de café).
  • Alimentos gaseosos: Coles, brócoli y bebidas carbonatadas pueden aumentar la hinchazón por gases.

Patrón de comidas recomendado

La forma en que comes es tan importante como lo que comes:

  • Comidas pequeñas y frecuentes: 5-6 comidas pequeñas en lugar de 3 grandes ayudan a mantener estable el nivel de azúcar y reducen la presión sobre el sistema digestivo.
  • Cena ligera: Una cena más liviana y temprana ayuda a reducir la hinchazón nocturna.
  • Masticar despacio: Reduce la ingesta de aire que puede contribuir a la hinchazón.

Recuerda consultar con tu profesional de salud antes de hacer cambios significativos en tu dieta durante el embarazo.

Ejercicios seguros para reducir la hinchazón

El movimiento adecuado es uno de los mejores aliados para combatir la hinchazón durante el embarazo. Estos ejercicios son suaves, seguros y especialmente efectivos para mejorar la circulación y reducir la acumulación de líquidos:

Caminatas acuáticas

El agua proporciona un entorno ideal para el ejercicio prenatal:

  • Beneficios: La presión hidrostática del agua actúa como un masaje natural para todo el cuerpo, mejorando el retorno venoso.
  • Técnica: Camina en agua que llegue hasta tu cintura o pecho durante 20-30 minutos.
  • Frecuencia: 3-4 veces por semana.
  • Consejo: Busca piscinas con temperatura moderada (entre 27-30°C), ni muy frías ni muy calientes.

Yoga prenatal

Ciertas posturas de yoga son especialmente beneficiosas:

  • Postura de piernas elevadas contra la pared: Recuéstate de lado y gira cuidadosamente para poner las piernas elevadas contra la pared, mantén por 5-10 minutos.
  • Postura de mariposa: Sentada con las plantas de los pies juntas y las rodillas hacia los lados, realiza suaves movimientos de las rodillas como alas de mariposa.
  • Postura del gato-vaca: En cuatro puntos, alterna entre arquear y redondear la espalda, lo que ayuda a la circulación abdominal.
  • Consejo importante: Siempre asiste a clases dirigidas por instructores certificados en yoga prenatal y menciona tu condición de hinchazón.

Ejercicios de circulación para pies y tobillos

Estos ejercicios simples se pueden realizar varias veces al día, incluso en el trabajo:

  • Círculos de tobillo: Rota cada tobillo 10 veces en sentido horario y 10 veces en sentido antihorario.
  • Flexiones de pies: Estira los pies alejando los dedos de ti, luego flexiona apuntando los dedos hacia ti, repite 15 veces.
  • Ejercicio del alfabeto: Dibuja el alfabeto en el aire con la punta de tu pie, alternando entre ambos pies.
  • Elevación de dedos-talón: Sentada con los pies planos en el suelo, levanta los dedos manteniendo los talones en el suelo, luego levanta los talones manteniendo los dedos en el suelo, repite 15 veces.

Natación suave

La natación es uno de los ejercicios más recomendados durante el embarazo:

  • Estilos recomendados: Braza (pecho) y estilo libre adaptado son los más cómodos, evita el estilo mariposa.
  • Duración: Sesiones de 20-30 minutos.
  • Técnica: Concéntrate en movimientos fluidos sin esforzarte demasiado.
  • Precaución: Evita zambullirte o saltar al agua; entra gradualmente por las escaleras.

Pilates prenatal

Ciertos ejercicios de Pilates adaptados son excelentes para la circulación:

  • Bombeo de tobillos: Acostada de lado con un cojín entre las piernas, realiza movimientos de bombeo con el tobillo de arriba.
  • Círculos de piernas: Acostada de lado, realiza pequeños círculos con la pierna superior ligeramente elevada.
  • Estiramiento de pantorrillas sentada: Sentada en el borde de una silla, extiende una pierna y flexiona el pie hacia ti, sintiendo el estiramiento en la pantorrilla.
  • Nota: Como con el yoga, busca instructores especializados en Pilates prenatal.

Ejercicios de respiración y circulación

La respiración profunda activa el sistema linfático, ayudando a eliminar el exceso de líquidos:

  • Respiración diafragmática: Sentada cómodamente, inhala profundamente por la nariz expandiendo el abdomen, exhala lentamente por la boca. Repite 10 veces, varias veces al día.
  • Respiración con movimiento de brazos: Inhala mientras elevas lentamente los brazos, exhala mientras los bajas, generando un bombeo linfático suave.
  • Respiración alternada: Inhala mientras cierras el puño derecho, exhala mientras lo abres; repite con el izquierdo, alternando 10 veces cada lado.

Precauciones generales para el ejercicio durante el embarazo

  • Consulta primero: Habla con tu médico antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios.
  • Mantente hidratada: Bebe agua antes, durante y después del ejercicio.
  • Escucha a tu cuerpo: Detente si sientes mareos, falta de aire, contracciones o dolor.
  • Evita el sobrecalentamiento: No ejercites en ambientes muy calurosos o húmedos.
  • Intensidad adecuada: Deberías poder mantener una conversación mientras haces ejercicio.

Incorporar estos ejercicios a tu rutina diaria no solo aliviará la hinchazón sino que también mejorará tu bienestar general durante el embarazo.

Productos y remedios caseros recomendados

Además de los cambios en la alimentación y los ejercicios, existen productos específicos y remedios caseros que pueden ayudarte a controlar la hinchazón durante el embarazo. Aquí te presentamos opciones seguras y efectivas:

Productos para el alivio de la hinchazón

Medias de compresión graduada

  • Busca medias especialmente diseñadas para embarazadas (15-20 mmHg)
  • Compra el tamaño adecuado midiendo tus piernas por la mañana
  • Opciones recomendadas: marcas con certificación médica como Sigvaris, Juzo o Mediven
  • Consejo: Ponte las medias antes de levantarte de la cama en la mañana

Almohadillas y cuñas para elevación

  • Almohadas especiales en forma de cuña para elevar las piernas
  • Cojines de soporte para dormir de lado con elevación para piernas
  • Reposapiés ajustables para uso en oficina o sala

Zapatos adecuados

  • Calzado con suelas amortiguadas y soporte de arco
  • Zapatos ajustables con velcro o cordones elásticos
  • Tallas ligeramente más grandes para acomodar la hinchazón
  • Plantillas de gel especiales para embarazadas

Bandas de soporte prenatal

  • Fajas de soporte abdominal que alivian la presión sobre los vasos pélvicos
  • Modelos que se pueden ajustar a medida que crece el vientre
  • Versiones que ofrecen soporte adicional para la espalda baja

Dispositivos de masaje

  • Rodillos de masaje para pies con superficie texturizada
  • Masajeadores eléctricos suaves (consulta con tu médico antes de usar)
  • Bolas de masaje refrigerables para pies

Remedios caseros efectivos

Baños de contraste

  • Alterna agua tibia (nunca caliente) y agua fría en tus pies
  • Procedimiento: 3-4 minutos en agua tibia, 1 minuto en agua fría, repite 3 veces
  • Termina siempre con agua fría para estimular la circulación
  • Frecuencia: 1-2 veces al día

Compresas naturales refrescantes

  • Rodajas de pepino refrigeradas aplicadas sobre los tobillos hinchados
  • Hojas de col refrigeradas envueltas alrededor de las áreas afectadas
  • Compresas de manzanilla fría (prepara té de manzanilla, enfríalo y empapa paños limpios)

Exfoliación suave con sal de Epsom

  • Mezcla 2 cucharadas de sal de Epsom con 1 cucharada de aceite de oliva
  • Masajea suavemente en dirección al corazón
  • Enjuaga con agua tibia
  • Consulta con tu médico antes de usar, especialmente si tienes presión arterial alta

Té de jengibre y limón

  • Prepara té con una rodaja pequeña de jengibre fresco y unas gotas de limón
  • Bébelo a temperatura ambiente o ligeramente frío
  • Límite: no más de 2 tazas diarias durante el embarazo

Elevación con objetos cotidianos

  • Usa almohadas firmes apiladas para elevar los pies mientras descansas
  • Crea una elevación improvisada bajo el colchón (en la zona de los pies) con libros o tablones firmes
  • Utiliza una mochila vacía como reposapiés improvisado en la oficina

Soluciones para momentos específicos

Para alivio rápido en el trabajo

  • Mantén un recipiente plegable para baños de pies bajo tu escritorio
  • Usa un refrigerador de escritorio pequeño para mantener frías compresas de gel
  • Ten calcetines de repuesto si necesitas quitarte los zapatos durante el día

Para viajes y desplazamientos largos

  • Calcetines de compresión específicos para viajes
  • Bolsas de gel refrigerante instantáneo (actívelas solo cuando las necesite)
  • Plantillas refrescantes que pueden transferirse entre diferentes zapatos
  • Sprays refrescantes de menta y hamamelis para pies (en envases pequeños)

Para dormir mejor

  • Almohadas especiales para embarazadas que elevan ligeramente las piernas
  • Cojín pequeño entre las rodillas mientras duermes de lado
  • Calcetines especiales de compresión nocturna (menos ajustados que los diurnos)

Aceites esenciales seguros (con aprobación médica)

Siempre diluidos y con previa consulta a tu médico:

  • Aceite de ciprés: mejora la circulación
  • Aceite de lavanda: relajante y antiinflamatorio suave
  • Aceite de limón: estimulante de la circulación

Recuerda que estos productos y remedios complementan, pero no sustituyen, los consejos médicos. Siempre consulta con tu profesional de salud antes de utilizar cualquier nuevo producto o remedio, especialmente durante el embarazo.

Cuándo consultar al médico inmediatamente

Aunque la hinchazón durante el embarazo es generalmente normal, existen situaciones que requieren atención médica inmediata. Conocer estas señales de alerta puede ser crucial para tu salud y la de tu bebé.

Señales de alarma que requieren atención urgente

Hinchazón repentina y severa

  • Aparición brusca de hinchazón significativa, especialmente en cara, manos o alrededor de los ojos
  • Aumento de más de 2 kilos en menos de una semana
  • Imposibilidad de hacer un puño completo debido a la hinchazón en las manos

Hinchazón acompañada de otros síntomas preocupantes

  • Dolor de cabeza intenso que no cede con analgésicos comunes
  • Alteraciones visuales: visión borrosa, ver puntos o destellos, o sensibilidad a la luz
  • Dolor abdominal en la parte superior derecha o en el centro del abdomen
  • Náuseas intensas o vómitos (diferentes a las náuseas matutinas habituales)
  • Dificultad para respirar o sensación de falta de aire

Signos de posible coágulo sanguíneo

  • Hinchazón notable en una sola pierna (asimetría)
  • Enrojecimiento o calor en la zona hinchada
  • Dolor o sensibilidad al tacto en la pantorrilla o muslo
  • Venas superficiales más visibles o abultadas en la zona afectada

Cambios en la orina o en la frecuencia urinaria

  • Disminución significativa en la cantidad de orina
  • Orina oscura o de color té
  • Ardor al orinar acompañado de hinchazón
  • No orinar durante períodos prolongados (más de 6-8 horas)

Signos cardiopulmonares

  • Palpitaciones o latidos cardíacos irregulares junto con hinchazón
  • Dolor en el pecho
  • Mareos severos o desmayos
  • Dificultad para respirar cuando estás en reposo

Qué información proporcionar a tu médico

Cuando consultes por hinchazón preocupante, es útil tener esta información a mano:

Detalles sobre la hinchazón

  • Cuándo comenzó y cómo ha evolucionado
  • Qué partes del cuerpo están afectadas
  • Si desaparece o mejora con el descanso
  • Qué has intentado para aliviarla y si ha funcionado

Otros síntomas asociados

  • Cualquier dolor, molestia o sensación inusual
  • Cambios en tus patrones de sueño, apetito o energía
  • Alteraciones en tu presión arterial si te la has medido recientemente

Tu historial reciente

  • Cambios en tu dieta o ingesta de líquidos
  • Actividad física reciente
  • Exposición a temperaturas extremas
  • Viajes largos (especialmente en avión)

Qué esperar en la consulta médica

Si acudes al médico por hinchazón preocupante, probablemente realizará:

Evaluación física

  • Medición de la presión arterial
  • Examen de las áreas hinchadas
  • Revisión de reflejos y signos neurológicos
  • Auscultación cardíaca y pulmonar

Análisis posibles

  • Análisis de orina para detectar proteínas (proteinuria)
  • Análisis de sangre para evaluar función renal y hepática
  • En algunos casos, ultrasonido de las piernas si se sospecha de un coágulo

Monitoreo fetal

  • Control de los latidos cardíacos del bebé
  • Posible monitoreo fetal más extenso, dependiendo de las semanas de gestación

Recuerda: es mejor consultar y descubrir que todo está bien, que ignorar señales que podrían indicar una complicación. Tu equipo médico está ahí para apoyarte y garantizar un embarazo seguro para ti y tu bebé.

Preguntas frecuentes

¿Es normal que la hinchazón sea peor al final del día?

Sí, es completamente normal. La hinchazón suele empeorar durante el día debido a la gravedad y la acumulación gradual de líquidos en las extremidades inferiores. Por la mañana, después de haber estado acostada, tu cuerpo ha tenido tiempo de redistribuir y eliminar algo del exceso de líquido, lo que explica por qué la hinchazón es generalmente menor al despertar y aumenta conforme avanza el día.

¿Puedo seguir usando mis anillos durante el embarazo?

Es recomendable quitarte los anillos si comienzas a notar hinchazón en las manos. La hinchazón puede desarrollarse rápidamente, y hay casos de mujeres que han necesitado cortar sus anillos porque quedaron atrapados en dedos hinchados, lo cual puede ser doloroso y costoso. Muchas futuras mamás optan por usar sus anillos en un collar durante el embarazo, o por sustituirlos temporalmente por anillos ajustables o más grandes.

¿La hinchazón significa que estoy reteniendo demasiado peso?

No necesariamente. La hinchazón durante el embarazo se debe principalmente a la retención de líquidos, no a la ganancia de grasa. De hecho, es posible tener hinchazón significativa incluso con una ganancia de peso normal para el embarazo. El peso del líquido retenido puede fluctuar considerablemente, incluso 1-2 kilos en un solo día, pero esto no refleja cambios en tu composición corporal real.

¿Debo preocuparme si solo un pie está hinchado?

Sí, la hinchazón asimétrica (que afecta solo un lado) siempre merece atención médica. La hinchazón en una sola pierna, especialmente si está acompañada de dolor, calor, enrojecimiento o sensibilidad al tacto, podría indicar un coágulo sanguíneo (trombosis venosa profunda), una complicación que requiere tratamiento inmediato. Contacta a tu médico el mismo día si notas este tipo de hinchazón.

¿Hay alguna relación entre la hinchazón y el sexo del bebé?

No existe evidencia científica que respalde esta creencia popular. Aunque el folclore sugiere que mayor hinchazón podría estar relacionada con llevar una niña, estudios científicos no han encontrado ninguna correlación entre el sexo del bebé y el grado de hinchazón durante el embarazo. La hinchazón está más relacionada con factores como tus niveles hormonales, ingesta de sal, clima y predisposición individual.

¿La hinchazón desaparece inmediatamente después del parto?

No inmediatamente, pero sí bastante rápido. Después del parto, tu cuerpo comienza a eliminar el exceso de líquidos acumulados durante el embarazo, principalmente a través de un aumento en la producción de orina. La mayoría de las mujeres notan una reducción significativa en la hinchazón dentro de la primera semana postparto, aunque puede tomar hasta dos semanas para que desaparezca por completo. De hecho, ¡podrías sorprenderte de cuántas veces necesitas ir al baño en los días posteriores al parto!

¿El clima caluroso empeora la hinchazón durante el embarazo?

Sí, definitivamente. El calor causa que los vasos sanguíneos se dilaten, lo que puede aumentar la filtración de fluidos hacia los tejidos. Además, el cuerpo retiene más agua cuando hace calor como mecanismo para prevenir la deshidratación. Las embarazadas en climas cálidos o durante los meses de verano suelen experimentar mayor hinchazón. Mantente en ambientes frescos, usa ropa ligera y aumenta tu consumo de agua si vives en un clima caluroso.

¿Puede la hinchazón afectar la capacidad para conducir?

Posiblemente, si es severa. La hinchazón en los pies puede afectar la sensibilidad al usar los pedales del automóvil. Si notas que tus zapatos habituales te quedan muy apretados o que pierdes sensibilidad en los pies, considera si es seguro conducir. Algunas mujeres optan por usar zapatos más amplios específicamente para conducir durante las últimas etapas del embarazo, o recurren al transporte público o compartido si la hinchazón interfiere con su capacidad para operar un vehículo de manera segura.

¿Los remedios caseros realmente funcionan para la hinchazón?

Muchos sí tienen base científica. Por ejemplo, la elevación de las piernas utiliza la gravedad para favorecer el retorno venoso; los baños de contraste estimulan la circulación mediante la dilatación y contracción de los vasos sanguíneos; y ciertos alimentos como el pepino tienen propiedades diuréticas naturales leves. Sin embargo, la eficacia varía de una persona a otra, y lo que funciona maravillosamente para una mujer podría tener un efecto modesto en otra.

¿Puedo tomar diuréticos para reducir la hinchazón?

No sin supervisión médica. Los diuréticos de venta libre o recetados generalmente no se recomiendan durante el embarazo, ya que pueden reducir el flujo sanguíneo a la placenta y causar desequilibrios electrolíticos que podrían ser perjudiciales para ti y tu bebé. Si la hinchazón es severa, tu médico podría considerar diuréticos en circunstancias muy específicas y bajo estricta supervisión, pero nunca debes automedicarte con estos productos.

Conclusión

La hinchazón durante el embarazo es principalmente causada por el aumento natural de fluidos en tu cuerpo y los cambios hormonales que experimentas. En la mayoría de los casos, es completamente normal y desaparecerá después del parto.

Sin embargo, siempre es importante estar atenta a las señales de advertencia que hemos mencionado y no dudar en consultar con tu médico si algo te preocupa.

El manejo efectivo de la hinchazón durante el embarazo es un equilibrio entre la aceptación de los cambios naturales de tu cuerpo y la implementación de medidas prácticas para mejorar tu comodidad.

Las estrategias que hemos compartido—desde la alimentación consciente y el ejercicio adecuado hasta los remedios caseros y productos especializados—pueden marcar una gran diferencia en tu bienestar diario.

Recuerda que cada embarazo es único, y lo que funciona para otras mujeres podría no ser exactamente lo que tu cuerpo necesita. Date el tiempo y la paciencia para encontrar tu propio conjunto de soluciones.

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