Publicado: 25 mayo, 2022
Actualizado: 9 mayo, 2025
Querida futura mamá, si estás leyendo esto, probablemente estés experimentando uno de los síntomas más comunes pero menos comentados del embarazo: el estreñimiento.
Primero que todo, queremos que sepas que no estás sola. Aproximadamente 3 de cada 4 mujeres embarazadas lo experimentan en algún momento de la gestación, y aunque puede ser incómodo y molesto, existen muchas formas de aliviarlo.
En este artículo, te compartiremos todo lo que necesitas saber sobre el estreñimiento durante el embarazo: sus causas, cómo prevenirlo, qué hacer cuando aparece y cuándo deberías consultar con tu médico.
Porque entendemos que tu bienestar es fundamental para disfrutar esta hermosa etapa que estás viviendo.
En este artículo
¿Por qué ocurre el estreñimiento durante el embarazo?

El estreñimiento durante el embarazo no es simplemente mala suerte; hay varias razones fisiológicas que explican por qué es tan común en esta etapa:
- Cambios hormonales: La progesterona, hormona que aumenta significativamente durante el embarazo, relaja los músculos del cuerpo, incluyendo los del intestino. Esto hace que el tránsito intestinal sea más lento, dando como resultado el estreñimiento.
- Presión del útero en crecimiento: A medida que tu bebé crece, el útero ejerce presión sobre los intestinos, lo que puede dificultar el paso normal de las heces.
- Suplementos de hierro: Si estás tomando suplementos prenatales con hierro (algo muy común durante el embarazo), este mineral puede contribuir al estreñimiento.
- Deshidratación: Durante el embarazo, tu cuerpo necesita más líquidos de lo habitual, y si no consumes suficiente agua, esto puede empeorar el estreñimiento.
- Cambios en la alimentación: Las náuseas matutinas y los antojos pueden alterar tu dieta habitual, posiblemente reduciendo tu ingesta de fibra.
- Actividad física reducida: Algunas mujeres disminuyen su nivel de actividad física durante el embarazo, lo que puede ralentizar el metabolismo y la digestión.
Entender estas causas es el primer paso para encontrar soluciones efectivas que se adapten a tu situación particular.
Síntomas comunes del estreñimiento en el embarazo
El estreñimiento puede manifestarse de diferentes maneras. Reconocer los síntomas te ayudará a identificar si lo estás padeciendo:
- Evacuaciones menos frecuentes: Si notas que pasan más de tres días entre evacuaciones, cuando antes era más regular, probablemente estés experimentando estreñimiento.
- Heces duras y secas: Las deposiciones difíciles de expulsar y con consistencia dura son un signo claro.
- Sensación de evacuación incompleta: Puedes sentir que no has vaciado completamente tu intestino después de ir al baño.
- Dolor o molestia al evacuar: La dificultad para expulsar las heces puede causar dolor o incomodidad.
- Hinchazón y distensión abdominal: Tu abdomen puede sentirse inflamado y tenso.
- Dolor abdominal: Puedes experimentar calambres o dolor en la zona del abdomen.
- Gases: El estreñimiento suele venir acompañado de un aumento en la producción de gases.
- Sensación de pesadez: Muchas embarazadas describen una sensación general de pesadez en el vientre bajo.
Estos síntomas pueden variar en intensidad y no necesariamente experimentarás todos a la vez. Lo importante es prestar atención a los cambios en tus hábitos intestinales habituales.
¿Cuándo debe preocuparse una embarazada por el estreñimiento?
Si bien el estreñimiento es común durante el embarazo, hay situaciones que requieren atención médica. Debes estar alerta a estos signos:
- Dolor abdominal severo: Si el dolor es intenso y no mejora, podría indicar un problema más serio.
- Sangre en las heces: La presencia de sangre, ya sea roja brillante o de color oscuro, siempre debe ser evaluada por un profesional.
- Estreñimiento que alterna con diarrea: Este patrón irregular podría ser indicativo de un trastorno intestinal.
- Pérdida de peso no intencional: Si estás perdiendo peso mientras sufres de estreñimiento, consulta con tu médico.
- Náuseas y vómitos persistentes: Cuando se combinan con estreñimiento severo, podrían indicar una obstrucción intestinal.
- Fiebre: La fiebre acompañada de estreñimiento podría señalar una infección.
- Estreñimiento que no mejora: Si has intentado remedios caseros y cambios en la dieta por más de dos semanas sin mejora.
- Dolor al orinar o al realizar actividades cotidianas: Estos síntomas, junto con el estreñimiento, podrían indicar presión excesiva sobre otros órganos.
Recuerda que es mejor prevenir que lamentar. Si experimentas cualquiera de estos síntomas, no dudes en contactar a tu médico.
Remedios naturales y cambios en la dieta
La buena noticia es que existen muchos remedios naturales y ajustes en la alimentación que pueden ayudarte a combatir el estreñimiento durante el embarazo:
- Aumenta tu consumo de fibra: Incluye más frutas (especialmente ciruelas, kiwi, peras y manzanas con cáscara), verduras, legumbres y cereales integrales en tu dieta. La recomendación es consumir entre 25 y 30 gramos de fibra al día.
- Hidratación adecuada: Bebe al menos 8 vasos de agua al día. Puedes complementar con infusiones de hierbas seguras para embarazadas como manzanilla o menta.
- Prueba el agua tibia con limón: Beber un vaso de agua tibia con jugo de limón en ayunas puede estimular el movimiento intestinal.
- Incorpora probióticos: El yogur natural, el kéfir y otros alimentos fermentados ayudan a mantener una flora intestinal saludable.
- Semillas de lino o chía: Remójalas y agrega una cucharada a tu desayuno o ensalada para un aporte extra de fibra.
- Frutas secas: Los higos, ciruelas pasas y dátiles son excelentes para combatir el estreñimiento. Puedes remojarlos en agua durante la noche para potenciar sus efectos.
- Evita alimentos que causan estreñimiento: Limita el consumo de alimentos procesados, quesos duros, arroz blanco, pan blanco y carnes rojas.
- Fracciona tus comidas: Come porciones más pequeñas varias veces al día en lugar de tres comidas grandes.
- Aceite de oliva: Una cucharada en ayunas puede actuar como lubricante natural para el intestino.
Recuerda introducir estos cambios gradualmente para dar tiempo a tu cuerpo a adaptarse y evitar molestias como gases o hinchazón.
Hábitos que ayudan a prevenir el estreñimiento
Además de la alimentación, ciertos hábitos cotidianos pueden marcar una gran diferencia en la prevención del estreñimiento:
- Establece una rutina para ir al baño: Intenta ir al baño a la misma hora cada día, preferiblemente después del desayuno, cuando el reflejo gastrocólico es más fuerte.
- No ignores la necesidad de evacuar: Cuando sientas la necesidad, no la postergues, ya que esto puede empeorar el estreñimiento.
- Postura adecuada en el inodoro: Utiliza un pequeño banco para elevar tus pies mientras estás sentada en el inodoro. Esta posición más similar a la de cuclillas facilita la evacuación.
- Evita el estrés: El estrés puede alterar tu sistema digestivo. Practica técnicas de relajación como respiración profunda, meditación o yoga prenatal.
- Duerme lo suficiente: El descanso adecuado (7-9 horas) favorece el buen funcionamiento de todo tu organismo, incluido el sistema digestivo.
- Limita el consumo de cafeína: Aunque un poco de café puede estimular el movimiento intestinal, el exceso de cafeína puede deshidratarte y empeorar el estreñimiento.
- Evita los laxantes de venta libre: No tomes laxantes sin consultar primero con tu médico, ya que algunos pueden no ser seguros durante el embarazo.
- Masaje abdominal: Un suave masaje en sentido de las agujas del reloj puede estimular el movimiento intestinal. Consulta con tu médico antes de practicarlo.
Estos pequeños cambios en tu rutina diaria pueden tener un gran impacto en tu bienestar digestivo durante toda la gestación.
Ejercicios seguros para aliviar el estreñimiento
El movimiento es un gran aliado contra el estreñimiento. Estos ejercicios suaves son generalmente seguros durante el embarazo y pueden ayudarte:
- Caminatas diarias: Caminar de 20 a 30 minutos cada día estimula el tránsito intestinal de forma natural.
- Natación: Es un ejercicio excelente durante el embarazo que implica poco impacto y activa todo el cuerpo.
- Yoga prenatal: Posturas como la del «gato-vaca» o la «mariposa» pueden aliviar la presión abdominal y estimular la digestión.
- Ejercicios de Kegel: Aunque principalmente se asocian con el fortalecimiento del suelo pélvico, también pueden ayudar indirectamente con el estreñimiento al mejorar el control muscular de la zona.
- Balanceo pélvico: De pie o sentada en una pelota de ejercicio, realiza movimientos circulares con la cadera para aliviar la presión en el área abdominal.
- Estiramiento lateral: De pie, levanta un brazo por encima de la cabeza e inclina ligeramente el tronco hacia el lado contrario. Repite con el otro lado.
- Rotación suave del torso: Sentada en una silla con los pies apoyados en el suelo, gira suavemente el torso hacia un lado y luego hacia el otro.
- Ejercicios de respiración profunda: Además de relajarte, la respiración abdominal profunda masajea suavemente los órganos internos, incluyendo los intestinos.
Recuerda siempre consultar con tu médico antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios durante el embarazo, especialmente si no estabas activa antes o si tienes alguna complicación.
¿Qué medicamentos son seguros durante el embarazo?
Si los cambios en la dieta y el estilo de vida no son suficientes, existen algunos medicamentos que pueden ser seguros durante el embarazo, siempre bajo supervisión médica:
- Ablandadores de heces: Productos como el docusato sódico (Colace) suelen considerarse seguros porque no se absorben significativamente en el torrente sanguíneo.
- Laxantes formadores de masa: Como el psyllium (Metamucil) o la metilcelulosa (Citrucel) que absorben agua y aumentan el volumen de las heces.
- Suplementos de fibra: Disponibles en polvo, cápsulas o masticables, pueden ser una opción si tienes dificultad para obtener suficiente fibra de tu dieta.
- Glicerina: Los supositorios de glicerina pueden proporcionar alivio rápido para el estreñimiento ocasional y generalmente se consideran seguros.
- Lactulosa o lactitol: Son laxantes osmóticos que atraen agua al intestino y pueden ser recetados por tu médico si otros métodos fallan.
- Evita estos medicamentos: Laxantes estimulantes como el bisacodilo (Dulcolax) o la senna (Ex-Lax) generalmente no se recomiendan como primera opción durante el embarazo por sus efectos más intensos.
- Sobre los suplementos prenatales: Si sospechas que tus vitaminas prenatales están causando estreñimiento, consulta con tu médico sobre opciones con menos hierro o formulaciones diferentes.
Nunca automediques durante el embarazo. Cualquier medicamento, incluso los de venta libre, debe ser aprobado por tu médico obstetra.
8 Mitos y realidades sobre el estreñimiento en el embarazo
Existen muchas creencias populares sobre el estreñimiento durante el embarazo. Aclaremos algunas:
- MITO: El estreñimiento en el embarazo no tiene solución, hay que aguantarse. REALIDAD: Con los cambios adecuados en alimentación y hábitos, la mayoría de las mujeres pueden encontrar alivio significativo.
- MITO: Todos los laxantes son peligrosos durante el embarazo. REALIDAD: Algunos laxantes, bajo supervisión médica, pueden ser seguros. No todos están contraindicados.
- MITO: Si no evacuaste hoy, ya tienes estreñimiento. REALIDAD: La frecuencia normal varía de persona a persona. Se considera estreñimiento cuando pasas más de tres días sin evacuar o cuando las heces son muy duras y difíciles de expulsar.
- MITO: Los lácteos siempre causan estreñimiento. REALIDAD: Aunque algunos lácteos pueden ser constipantes para algunas personas, otros como el yogur con probióticos pueden ayudar a mejorar la salud intestinal.
- MITO: Beber mucha agua puede causar retención de líquidos. REALIDAD: Al contrario, mantenerse bien hidratada ayuda a prevenir la retención de líquidos y es fundamental para combatir el estreñimiento.
- MITO: El café es bueno para el estreñimiento, debes tomar más. REALIDAD: Aunque el café tiene un efecto laxante leve, el exceso puede deshidratarte y empeorar el problema. Además, se recomienda limitar la cafeína durante el embarazo.
- MITO: El ejercicio intenso es la mejor forma de combatir el estreñimiento. REALIDAD: El ejercicio moderado y regular es más beneficioso y seguro durante el embarazo que el ejercicio intenso ocasional.
- MITO: El estreñimiento durante el embarazo afecta al bebé. REALIDAD: El estreñimiento por sí solo no afecta directamente al bebé, pero el esfuerzo excesivo al evacuar o el uso inadecuado de laxantes sí podría tener consecuencias.
Es importante basarse en información científica y consultar con profesionales de la salud en lugar de seguir consejos no verificados.
Cuándo consultar al médico
Aunque el estreñimiento es común, hay situaciones en las que definitivamente debes buscar atención médica:
- Dolor abdominal intenso o persistente: Especialmente si está acompañado de fiebre, podría indicar una complicación.
- Sangre en las heces: Ya sea sangre roja brillante o heces muy oscuras, necesita evaluación médica.
- Más de una semana sin evacuar: A pesar de haber intentado remedios caseros y cambios en la dieta.
- Pérdida de peso no intencionada: Si estás perdiendo peso mientras sufres de estreñimiento.
- Estreñimiento que comienza repentinamente y es severo: Especialmente si no tenías antecedentes de este problema.
- Síntomas que interfieren con tu vida diaria: Si el estreñimiento te está causando malestar significativo que afecta tu bienestar general.
- Alternancia entre estreñimiento severo y diarrea: Este patrón irregular podría indicar un problema más complejo.
- Náuseas y vómitos persistentes junto con estreñimiento: Podrían ser signos de obstrucción intestinal.
- Antes de tomar cualquier medicamento: Incluso remedios naturales o suplementos, consulta primero con tu médico.
Recuerda que tu médico está para ayudarte y que ninguna preocupación es demasiado pequeña cuando se trata de tu bienestar y el de tu bebé.
Conclusión
Querida futura mamá, sabemos que el estreñimiento puede ser una molestia incómoda durante esta etapa tan especial, pero como has visto a lo largo de este artículo, existen numerosas estrategias para prevenirlo y tratarlo. Lo más importante es que entiendas que no es algo que debas sufrir en silencio.
Recuerda que cada embarazo es único, y lo que funciona para una mujer podría no funcionar para otra. No te desanimes si necesitas probar diferentes enfoques hasta encontrar el que te brinde alivio. La paciencia es clave.
Prioriza una alimentación rica en fibra, mantente bien hidratada, incorpora actividad física regular a tu rutina y establece hábitos saludables para ir al baño. Estos pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia en tu bienestar digestivo.
No dudes en hablar abiertamente con tu médico sobre este tema. Ellos están familiarizados con este síntoma común y pueden ofrecerte recomendaciones personalizadas según tu situación particular.
Recuerda que el embarazo es una etapa de cambios y adaptaciones, y tu cuerpo está realizando un trabajo extraordinario al crear una nueva vida. Sé amable contigo misma y date el tiempo y el cuidado que mereces.
Este síntoma, como muchos otros del embarazo, es temporal. Pronto tendrás a tu bebé en brazos y estos pequeños inconvenientes quedarán en el pasado, convertidos apenas en anécdotas del maravilloso viaje hacia la maternidad.
¿Tienes alguna estrategia particular que te haya funcionado para combatir el estreñimiento durante el embarazo? Nos encantaría que compartieras tu experiencia en los comentarios para ayudar a otras futuras mamás que puedan estar pasando por lo mismo.
Nota importante: Este artículo tiene fines informativos y no sustituye la consulta médica profesional. Siempre consulta con tu médico antes de realizar cambios significativos en tu dieta o rutina, o antes de tomar cualquier medicamento durante el embarazo.
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