Cambios Sicológicos en el Embarazo

Publicado: 4 marzo, 2023
Actualizado: 4 marzo, 2023

El embarazo es una etapa increíblemente emocionante y que cambia la vida de muchas mujeres. Durante este periodo, el cuerpo de la mujer experimenta varios cambios físicos, pero de lo que se habla menos es de los cambios psicológicos que se producen durante el embarazo. Estos cambios psicológicos pueden tener un impacto significativo tanto en la madre como en el feto. Es importante comprender estos cambios para que las mujeres embarazadas puedan prepararse mejor para el viaje que les espera.

El embarazo y la salud mental

El embarazo puede ser un momento de gran alegría, pero también puede provocar cambios psicológicos importantes. Estos cambios van de leves a extremos, y pueden incluir sentimientos de excitación y anticipación, miedo o ansiedad sobre el futuro o cambios en la imagen de sí misma. Para algunas mujeres, estos cambios psicológicos pueden ser experiencias positivas que les ayuden a sentirse más conectadas con su bebé y su cuerpo. Sin embargo, para otras pueden ser difíciles y complicados de gestionar.

Es importante que las mujeres embarazadas sean conscientes de los problemas de salud mental comunes durante el embarazo, como la depresión, la ansiedad y la depresión posparto. Se calcula que 1 de cada 7 mujeres experimenta síntomas de depresión clínica durante el embarazo[1]. Los síntomas pueden incluir sensación de agobio o descontrol; dificultad para concentrarse; pérdida de interés por las actividades; sentimiento de desesperanza o inutilidad; culpabilidad excesiva; inquietud; fatiga o insomnio; irritabilidad/enojo; trastornos alimentarios/pérdida/ganancia de peso; falta de juicio y de capacidad para tomar decisiones[2]. Las mujeres que han tenido diagnósticos previos de salud mental también pueden experimentar un aumento de los síntomas durante el embarazo[3].

Las mujeres no deben dudar en consultar a un profesional sanitario si tienen pensamientos relacionados con hacerse daño a sí mismas o al bebé. Hay muchas opciones de tratamiento eficaces para las embarazadas, como la psicoterapia, la medicación y las modificaciones del estilo de vida, como el ejercicio y las técnicas de reducción del estrés, como la meditación de atención plena[4] .

Cambios hormonales durante el embarazo

El embarazo puede provocar cambios hormonales importantes en el organismo de la mujer. Los cambios hormonales durante el embarazo son normales y necesarios para el crecimiento y el desarrollo del bebé. Durante el embarazo, las hormonas estrógeno y progesterona aumentan drásticamente para favorecer el desarrollo del feto.

Estas hormonas pueden provocar diversos cambios físicos y psicológicos en las mujeres embarazadas, como cambios de humor, fatiga, náuseas y antojos. Algunas mujeres también experimentan «melancolía posparto» o depresión postparto debido a la repentina disminución de los niveles hormonales tras el parto. Es importante que las embarazadas sean conscientes de estos cambios hormonales para poder anticiparse a cualquier posible síntoma o complicación derivada de ellos.

Las hormonas también influyen en el funcionamiento cognitivo a lo largo del embarazo; el aumento de estrógenos ayuda a mejorar la concentración, la memoria y la capacidad de aprendizaje, mientras que el aumento de progesterona está relacionado con sentimientos de calma y satisfacción que ayudan a mantener bajos los niveles de estrés en momentos difíciles como el parto.

Además, la oxitocina liberada durante el parto favorece el vínculo materno con el recién nacido y aumenta la producción de leche materna después del parto. Aunque estas fluctuaciones hormonales pueden plantear dificultades en ocasiones, en última instancia tienen una finalidad beneficiosa en el proceso del parto.

Ansiedad y estrés durante el embarazo

El embarazo es una época de muchos cambios físicos, emocionales y psicológicos. Uno de los cambios psicológicos más comunes es la ansiedad y el estrés durante el embarazo.

La ansiedad durante el embarazo puede afectar tanto a la salud mental como a la física. Puede provocar una serie de síntomas molestos, como inquietud, fatiga, dolores de cabeza, tensión muscular, taquicardia, náuseas o vómitos. Las investigaciones también han descubierto que unos niveles elevados de ansiedad pueden aumentar el riesgo de parto prematuro o aborto espontáneo.

El estrés durante el embarazo puede deberse a factores externos, como problemas económicos o de pareja, o a factores internos, como cambios hormonales en el organismo. Es importante identificar y abordar las fuentes de estrés cuando surgen para reducir su impacto tanto en la salud de la madre como en la del bebé.

Practicar técnicas de relajación como el yoga o la meditación puede ayudar a aliviar algunos de los síntomas asociados a la ansiedad y el estrés durante el embarazo. Además, relacionarse con redes de apoyo como familiares o amigos puede proporcionar una vía de escape para compartir los sentimientos, lo que puede reducir aún más los niveles de angustia durante el embarazo.

Interrupción del sueño durante el embarazo

La interrupción del sueño durante el embarazo es un problema común para muchas mujeres embarazadas. Puede deberse a diversos factores, como los cambios hormonales, las molestias físicas y el estrés psicológico. Los problemas más comunes son la dificultad para conciliar el sueño, los despertares frecuentes durante la noche, los despertares tempranos por la mañana y la falta general de energía durante el día.

Durante el embarazo también aumentan los niveles de hormonas del estrés, como el cortisol, que contribuyen aún más a perturbar el sueño. Además, la fluctuación de la temperatura corporal debida a los cambios hormonales puede dificultar la comodidad en la cama y aumentar las dificultades para conciliar el sueño. Además, un aumento de la ansiedad o las preocupaciones sobre el parto pueden provocar más trastornos del sueño por la noche.

Es importante que las mujeres embarazadas practiquen una buena higiene del sueño, como evitar la cafeína a última hora del día y establecer una rutina regular a la hora de acostarse con actividades relajantes, como leer o darse un baño caliente antes de acostarse, para evitar más alteraciones en sus hábitos de sueño durante este periodo.

Cambios de humor durante el embarazo

Los cambios de humor son frecuentes durante el embarazo. Pueden variar de leves a extremos y pueden implicar periodos de euforia o depresión, episodios de llanto, irritabilidad o una combinación de todas estas emociones. La causa son los cambios hormonales que se producen durante el embarazo. A medida que el cuerpo se adapta al aumento de las hormonas, puede desencadenar arrebatos emocionales repentinos e inesperados.

Es importante que las embarazadas que experimenten cambios de humor recuerden que esto es normal y que también lo es sentirse abrumada o desbordada por la alegría. Hablar de sus sentimientos con alguien de confianza puede ayudar a gestionarlos de forma saludable, como compartir sus preocupaciones, aceptar el apoyo de familiares y amigos y buscar ayuda profesional si es necesario. Además, tomarse tiempo para relajarse mediante actividades como el yoga o la meditación puede ser beneficioso para calmar los nervios y aportar claridad sobre cómo se siente emocionalmente.

Depresión posparto

La depresión posparto es un trastorno grave que afecta a muchas mujeres después del parto. Puede causar una serie de síntomas como tristeza, fatiga, preocupación o miedo intensos, insomnio o dificultad para dormir, cambios en el apetito y pérdida o aumento de peso, inquietud o agitación física y dificultad para concentrarse.

La DPP también puede provocar sentimientos de culpa o inadecuación. Las mujeres que han sufrido acontecimientos vitales importantes, como la muerte de un ser querido o problemas de pareja antes de dar a luz, tienen más probabilidades de sufrir depresión posparto que las que no han tenido experiencias similares. Sin tratamiento, la depresión posparto puede durar meses y requerir terapia y medicación exhaustivas por parte de profesionales médicos.

Aunque cualquiera puede sufrir depresión posparto, hay ciertos factores de riesgo que hacen que algunas mujeres sean más propensas a padecerla, como tener antecedentes de depresión o ansiedad antes del embarazo; un embarazo no planificado; tener poco apoyo social; sufrir algún tipo de trauma durante el parto; sentirse sin apoyo en casa; o verse afectada negativamente por las fluctuaciones hormonales tras el embarazo. El diagnóstico precoz es clave para ayudar a las madres que padecen esta enfermedad a recibir la atención adecuada que necesitan.

Sistemas de apoyo durante el embarazo

Contar con un sistema de apoyo durante el embarazo es importante para mantener la salud mental y la estabilidad. Un entorno de apoyo puede ayudar a las futuras madres a afrontar los cambios físicos y psicológicos que acompañan al embarazo. Hay muchos recursos disponibles para las mujeres que buscan apoyo en su viaje a través de la maternidad.

Los grupos de apoyo entre iguales son una forma de que las mujeres embarazadas se pongan en contacto con otras que están pasando por experiencias similares. Estos grupos ofrecen un ambiente de comprensión y aceptación en el que sus miembros pueden compartir historias, hacer preguntas y recibir ánimos de quienes entienden por lo que están pasando. También se puede consultar a asesores profesionales, psicólogos o trabajadores sociales para que ofrezcan orientación individualizada durante el embarazo.

Las mujeres embarazadas también deberían considerar la posibilidad de buscar a familiares y amigos que puedan ofrecerles apoyo emocional durante este periodo de cambio. Los amigos y familiares desempeñan un papel fundamental a la hora de ayudar a las futuras madres a gestionar los factores estresantes que surgen durante el embarazo y el parto para que se sientan más seguras en sus decisiones como futuras madres.

Además, los profesionales sanitarios, como las comadronas o las doulas, pueden ser útiles para proporcionar información sobre nutrición, ejercicio, técnicas de preparación al parto u otros temas relacionados con los cuidados prenatales.

Conclusión: Cómo afrontar los cambios psicológicos durante el embarazo

El embarazo es una época de grandes cambios emocionales y psicológicos. Puede resultar difícil adaptarse a estos cambios, sobre todo si son inesperados o provocan un estrés adicional. Las mujeres deben tomarse el tiempo necesario para evaluar su salud mental y su bienestar durante este periodo, y buscar el apoyo adecuado si es necesario.

El autocuidado es importante tanto durante el embarazo como después del parto. Participar en actividades que aporten placer o relajación, como yoga, ejercicio o escuchar música, puede ayudar a las mujeres a sobrellevar la montaña rusa emocional del embarazo. Además, hablar con familiares y amigos sobre lo que están viviendo puede ser una valiosa forma de apoyo para afrontar los cambios psicológicos asociados al embarazo.

Desarrollar estrategias para controlar los sentimientos de ansiedad o depresión también debería ser prioritario como parte de un mecanismo de afrontamiento saludable para lidiar con los cambios psicológicos a lo largo del embarazo. Por último, puede ser necesario buscar ayuda profesional de profesionales de la salud mental para tratar de controlar los síntomas extremos asociados a ciertas afecciones psiquiátricas que a veces se producen durante el embarazo.

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