Publicado: 16 marzo, 2023
Actualizado: 16 marzo, 2023
A la hora de perder peso, son varios factores los que se deben poner en práctica para conseguir los resultados deseados, pues una buena rutina de ejercicios, por más rigurosa que sea, no es suficiente para deshacerse de esos kilos que quedan después del parto, por lo que debe ser combinada con una dieta que incluya todos los nutrientes que el cuerpo necesita y que al mismo tiempo cuide la figura.
Especialmente para las mujeres que acaban de pasar por un embarazo, este tema suele ser complicado por los nuevos afanes, las preocupaciones y la falta de tiempo, que hacen que se descuide la calidad de la alimentación y que optemos por comidas que poco nutren, y que además favorecen el aumento de peso afectando no solo la apariencia física sino también la salud.
Comidas como refrescos azucarados, enlatados, paqueticos, alimentos procesados, sopas instantáneas, congelados, entre otras van “envenenando” lentamente nuestro cuerpo. Este tipo de alimentos se encuentran en gran demanda en el mercado y parecen ser tan accesibles y tentadores que nos hacen dejar de lado las comidas de origen natural que es la que más beneficios aportan al organismo.
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Azúcar refinado
El azúcar refinado es un tipo de hidrato de carbono que se somete a un procesamiento exhaustivo para eliminar todos sus nutrientes naturales. Se utiliza habitualmente en productos alimenticios como productos de panadería, refrescos y dulces. Sin embargo, consumir azúcar refinado puede provocar aumento de peso y otros problemas de salud. Esto se debe a que eleva rápidamente los niveles de azúcar en sangre y ofrece escaso valor nutritivo.
Para perder peso después del parto, es aconsejable evitar los alimentos que contengan azúcar refinado. Un consumo elevado de alimentos azucarados puede contribuir al aumento de peso posparto, del que puede ser difícil desprenderse más adelante. En su lugar, considera sustituir los tentempiés azucarados por opciones más sanas, como frutas o frutos secos.
También es importante leer atentamente las etiquetas de los alimentos cuando hagas la compra. Muchos alimentos procesados contienen azúcares añadidos con distintos nombres, como jarabe de maíz o fructosa, por lo que es crucial identificarlos antes de comprarlos. En última instancia, reducir el consumo de azúcar refinado no sólo ayudará a perder peso, sino que también favorecerá la salud y el bienestar general de las nuevas madres.
Aperitivos envasados
Los tentempiés envasados se han convertido en una opción cómoda y fácil para las madres ocupadas que intentan compaginar el trabajo, la familia y otras responsabilidades. Sin embargo, la mayoría de los tentempiés envasados están cargados de azúcar y grasas poco saludables que pueden provocar un aumento de peso. Al elegir tentempiés envasados, es importante leer las etiquetas y buscar opciones con un mínimo de ingredientes.
Uno de los principales culpables de los tentempiés envasados es el azúcar añadido. Muchas barritas, barritas de cereales e incluso aperitivos salados como las patatas fritas contienen grandes cantidades de azúcares añadidos que pueden disparar los niveles de azúcar en sangre y provocar un aumento de peso con el tiempo. En lugar de estas opciones azucaradas, busca opciones como las palomitas de maíz o los frutos secos tostados, que proporcionan un crujido satisfactorio sin azúcares añadidos.
Otro problema de los aperitivos envasados es su alto contenido en grasas poco saludables, como las grasas trans o las saturadas. Estos tipos de grasas pueden aumentar los niveles de colesterol y contribuir a las enfermedades cardiacas con el tiempo. Para evitar estas grasas poco saludables, opta por opciones basadas en alimentos integrales, como fruta fresca o verduras crudas acompañadas de hummus o mantequilla de frutos secos. Tomando decisiones más inteligentes en lo que respecta a los tentempiés envasados, puedes seguir disfrutando de tentempiés cómodos mientras mantienes un peso saludable después del parto.
Carnes procesadas
Las carnes procesadas son una opción popular para comidas rápidas y fáciles, pero deben evitarse después del parto. Este tipo de carnes, como los perritos calientes, el beicon y la charcutería, tienen un alto contenido en sodio y grasas saturadas. Consumir demasiada carne procesada puede aumentar el riesgo de cardiopatías, diabetes y obesidad.
Además de los problemas de salud, las carnes procesadas también contienen conservantes que pueden no ser seguros para los lactantes si se consumen a través de la leche materna. Los nitritos y los nitratos se utilizan habitualmente para conservar estas carnes y se han relacionado con un mayor riesgo de cáncer. Por tanto, es mejor optar por fuentes de proteínas magras frescas, como el pollo o el pescado.
En general, es importante vigilar la ingesta de carne procesada, sobre todo cuando te recuperas del parto. Hacer pequeños cambios en la dieta optando por opciones alimentarias más sanas, como las proteínas magras, te ayudará a mantener un peso corporal saludable a la vez que te mantiene con energía durante todo el día.
Cereales refinados
Los cereales refinados, como el pan blanco, la pasta y el arroz, deben evitarse si quieres perder peso después del parto. Estos alimentos contienen grandes cantidades de hidratos de carbono que pueden elevar rápidamente tus niveles de azúcar en sangre y provocar un aumento de peso. Además, a los cereales refinados se les quita su contenido natural de fibra durante el proceso de refinado, lo que los hace menos saciantes y más propensos a comer en exceso.
En lugar de consumir cereales refinados, se recomienda optar por alternativas integrales como el arroz integral o la quinoa. Los cereales integrales tienen un mayor contenido en fibra que sus homólogos refinados y tardan más en digerirse, lo que hace que te sientas saciado durante más tiempo. Además, aportan nutrientes esenciales como vitaminas B y E, hierro, magnesio y zinc, que son importantes para la recuperación posparto.
En resumen, elegir opciones de cereales integrales en lugar de refinados no sólo es beneficioso para perder peso después del parto, sino que también aporta numerosos beneficios para la salud. Así que la próxima vez que vayas al supermercado o pidas comida en un restaurante, ¡asegúrate de elegir sabiamente!
Alimentos fritos
Los alimentos fritos son una tentación habitual, pero por desgracia deben evitarse para adelgazar después del parto. Los alimentos fritos añaden calorías innecesarias y grasas poco saludables a cualquier comida. Estos alimentos fritos también contienen altos niveles de grasas trans, que aumentan el nivel de colesterol malo en el organismo y te exponen al riesgo de padecer enfermedades cardiacas.
Lo mejor es limitar o evitar el consumo de alimentos fritos en tu dieta posparto. En su lugar, opta por métodos de cocción más sanos, como asar a la parrilla, hornear o saltear. Si realmente te apetece esa textura crujiente en tus comidas, prueba a utilizar una freidora de aire en lugar de freír los alimentos.
En resumen, es importante que seas consciente de lo que comes como madre primeriza que intenta perder peso después del parto. Los alimentos fritos pueden parecer una solución rápida cuando apetece comida reconfortante, pero sus efectos negativos sobre la salud superan a sus beneficios gustativos. Limitar o evitar este tipo de alimentos contribuirá a mejorar tu salud y bienestar general durante esta etapa tan importante de tu vida.
Alcohol
El alcohol es una de las bebidas más consumidas por los adultos, pero también puede ser un obstáculo importante para las madres recientes que intentan perder peso después del parto. El alcohol contiene calorías vacías y puede aumentar tu apetito, lo que te lleva a comer en exceso y dificulta el mantenimiento de una dieta sana. Beber alcohol también interfiere en el metabolismo de tu cuerpo y puede provocar desequilibrios hormonales, que contribuyen al aumento de peso.
Para perder peso después del parto, las madres recientes deben evitar beber alcohol en la medida de lo posible. En lugar de consumir bebidas alcohólicas con alto contenido calórico, como cerveza o combinados, intenta optar por alternativas bajas en calorías, como spritzers de vino o cervezas ligeras. Si decides beber alcohol, limítate a una o dos copas a la semana y asegúrate de que te mantienes dentro de tu ingesta calórica diaria.
Es importante que las madres recientes no sólo se centren en perder peso, sino también en mantener un estilo de vida saludable en general. El ejercicio regular combinado con una dieta equilibrada ayudará a acelerar el proceso de pérdida de peso, al tiempo que proporciona numerosos beneficios para la salud. Evitando el consumo excesivo de alcohol y centrándose en la actividad física y la nutrición, las nuevas madres pueden alcanzar sus objetivos de pérdida de peso posparto manteniendo al mismo tiempo una salud óptima para ellas y sus bebés.
Bebidas con alto contenido calórico
Las bebidas con alto contenido calórico son uno de los principales factores que contribuyen al aumento de peso de las madres recientes tras el parto. Bebidas como los refrescos, las bebidas energéticas e incluso los zumos de fruta pueden estar repletos de azúcar y calorías vacías. Estas bebidas pueden proporcionar un impulso temporal de energía, pero también pueden provocar bajones más tarde.
Para evitar estas bebidas hipercalóricas, es importante que las madres primerizas lean atentamente las etiquetas y opten por bebidas bajas en azúcar y calorías. El agua es siempre una gran elección, ya que ayuda a mantener el cuerpo hidratado sin añadir calorías innecesarias. Añadir rodajas de fruta fresca o hierbas como la menta o la albahaca puede dar al agua un toque refrescante.
Para los que desean algo más sabroso que el agua sola, las infusiones o el agua con gas de sabores naturales son otras opciones que no añadirán calorías no deseadas. Y en cuanto a la cafeína, el café solo o el té sin azúcar son mejores opciones que los azucarados cafés con leche o frappuccinos. Haciendo pequeños cambios como éstos, las nuevas madres pueden evitar las bebidas hipercalóricas y empezar a perder peso después del parto más fácilmente.
Comida rápida
Las comidas rápidas como las patatas fritas, las hamburguesas, la pizza, los postres y los fritos demasiado grasientos tienen muchas calorías y grasas poco saludables. Este tipo de alimentos puede contribuir al aumento de peso después del parto si se consumen con regularidad. Además, estas opciones de comida rápida ofrecen poco valor nutritivo, lo que puede causar carencias de vitaminas y minerales clave necesarios para la curación posparto.
Es importante consumir una dieta equilibrada y rica en nutrientes después del parto. Evitar la comida rápida como las patatas fritas, las hamburguesas, la pizza y otros alimentos fritos grasientos puede ayudar a reducir el riesgo de aumento excesivo de peso. En lugar de optar habitualmente por comidas rápidas, intenta incorporar opciones de alimentos integrales ricos en nutrientes, como proteínas magras como el pollo o el pescado, acompañadas de verduras ricas en nutrientes como la col rizada o el brécol.
Las puérperas deben procurar que su dieta sea variada y evitar los alimentos muy procesados, que pueden contener aditivos y conservantes nocivos. En conclusión, mantenerse alejada de las opciones de comida rápida ricas en calorías y grasas poco saludables no sólo ayudará a perder peso, sino que también favorecerá la salud general durante el puerperio.
Salsas, aliños y condimentos
Las salsas, aderezos y condimentos pueden ser una forma estupenda de dar sabor a platos que de otro modo serían insípidos o poco apetitosos. También pueden ayudarte a disfrutar de comidas que, por sí solas, podrían no llenarte o satisfacerte tanto. Sin embargo, es importante elegir las salsas y condimentos adecuados si intentas perder peso después del parto.
Una opción es la salsa, que tiene pocas calorías pero mucho sabor. También es una excelente fuente de vitamina C y otros nutrientes. Otra buena opción es la mostaza, que añade un toque picante sin añadir calorías. Puedes utilizarla como aderezo para los bocadillos o mezclarla con los aliños de las ensaladas para darles más sabor.
Cuando elijas aliños y salsas, busca los que sean bajos en grasa y calorías, pero que tengan mucho sabor. Evita los aderezos cremosos como el ranchero o el César, que suelen tener muchas grasas y calorías. En su lugar, opta por vinagretas hechas con aceite de oliva o aderezos a base de vinagre, como la vinagreta balsámica. Del mismo modo, prueba a utilizar ketchup bajo en azúcar en lugar de ketchup normal para ahorrarte algunas calorías innecesarias sin dejar de disfrutar de tus aderezos favoritos para hamburguesas.
Chocolate blanco
El chocolate blanco es un tipo de chocolate que no contiene sólidos de cacao. Está hecho de una mezcla de azúcar, productos lácteos y aroma de vainilla. Aunque carece del amargor y el contenido de cafeína del chocolate negro, el chocolate blanco tiene más azúcar que cualquier otro tipo de chocolate. Este alto contenido de azúcar lo convierte en el tipo de chocolate que más engorda.
Según las investigaciones, consumir cantidades excesivas de azúcar provoca aumento de peso y otros problemas de salud, como diabetes y enfermedades cardiacas. Por esta razón, las madres posparto que quieran perder peso deben evitar consumir chocolate blanco o cualquier alimento con cantidades excesivas de azúcares añadidos.
En conclusión, aunque el chocolate blanco puede resultar tentador por su sabor dulce y su textura cremosa, no es ideal para las madres posparto que intentan perder peso. En su lugar, deben optar por tentempiés más sanos, como frutas o frutos secos, que tienen menos calorías pero son ricos en nutrientes esenciales necesarios durante el puerperio.