Publicado: 2 marzo, 2023
Actualizado: 16 junio, 2025
¿Te resulta familiar esa sensación de agotamiento cuando tu hijo parece hacer cualquier cosa para captar tu atención? Desde interrumpir conversaciones hasta hacer berrinches en el momento menos oportuno, los comportamientos de búsqueda de atención pueden poner a prueba la paciencia de cualquier madre.
Es importante entender que estos comportamientos no son «maldad» de tu hijo. La atención es una necesidad básica para los niños, tan importante como la comida o el sueño. Cuando un niño busca atención de manera constante, generalmente nos está comunicando algo importante sobre sus necesidades emocionales.
En este artículo
Por Qué los Niños Buscan Atención

Comprender las razones detrás de estos comportamientos es el primer paso para abordarlos de manera efectiva. Los niños no nacen sabiendo cómo comunicar sus necesidades de forma apropiada.
Necesidades Emocionales Básicas
Todos los niños tienen necesidades emocionales fundamentales que deben ser satisfechas para su desarrollo saludable. Cuando nuestro hijo reclama nuestra atención, generalmente lo hace porque necesita que de un modo u otro, aprobemos lo que está haciendo.
Los niños necesitan sentir que:
- Son importantes para sus padres: Saber que ocupan un lugar especial en nuestras vidas
- Sus logros son valorados: Que nos importa lo que hacen y consiguen
- Están seguros emocionalmente: Que pueden contar con nosotros cuando nos necesiten
- Son escuchados y comprendidos: Que sus opiniones y sentimientos importan
Etapas del Desarrollo y Búsqueda de Atención
La intensidad con la que los niños buscan atención varía según su etapa de desarrollo:
Primera infancia (1-3 años): Durante esta etapa, hay momentos en el desarrollo infantil, en los que los niños no saben esperar y cuando reclaman mi atención, necesitan que sea ya, sin demora. Su cerebro aún no ha desarrollado la capacidad de autorregulación emocional.
Edad preescolar (3-6 años): Los niños de esta edad están aprendiendo a socializar y necesitan validación constante sobre si están haciendo las cosas «bien». Su mundo gira en torno a los adultos significativos.
Edad escolar (6-12 años): Aunque ya tienen más herramientas de comunicación, pueden usar comportamientos disruptivos cuando sienten que no reciben suficiente atención positiva o cuando enfrentan cambios estresantes.
Factores que Intensifican la Búsqueda de Atención
Ciertas circunstancias pueden hacer que un niño busque atención de manera más intensa:
Cambios en el entorno familiar:
- Llegada de un nuevo hermano
- Separación o divorcio de los padres
- Cambio de vivienda o escuela
- Pérdida de un ser querido
- Cambios en las rutinas familiares
Situaciones de estrés:
- Problemas en el colegio con compañeros o maestros
- Dificultades académicas
- Cambios hormonales en la pubertad
- Presión social
Factores de personalidad:
- Niños naturalmente más sensibles o inseguros
- Temperamento más demandante
- Necesidades especiales no identificadas
Diferenciando Entre Atención Positiva y Negativa

Una de las claves para manejar eficazmente los comportamientos de búsqueda de atención es entender que no toda atención es igual. Los niños son muy inteligentes y aprenden rápidamente qué comportamientos les garantizan nuestra atención.
El Poder de la Atención Positiva
Los estudios muestran que el elogio por el comportamiento que quieres fomentar obtiene más resultados que señalar el comportamiento que quieres que pare. La atención positiva es tan poderosa que los niños repetirán cualquier comportamiento que reciba este tipo de refuerzo.
Características de la atención positiva:
- Es específica: En lugar de decir «muy bien», explicamos exactamente qué hicieron bien
- Es inmediata: Se da en el momento o poco después del comportamiento deseado
- Es genuina: Los niños detectan cuando el elogio es falso
- Se enfoca en el esfuerzo: Valoramos el proceso, no solo el resultado
Ejemplos de atención positiva:
- «Me encanta cómo compartiste tu juguete con tu hermana»
- «Aprecio mucho que hayas recogido tus libros sin que te lo pidiera»
- «Estoy orgullosa de cómo te calmaste cuando te sentiste frustrado»
Los Riesgos de la Atención Negativa
Muchas veces, sin darnos cuenta, reforzamos comportamientos indeseados al prestarles atención negativa. Para los niños, la atención de los padres es tan poderosa que cualquier comportamiento al que prestemos atención aumentará, incluso si les estamos diciendo que paren.
Formas comunes de atención negativa:
- Gritar o regañar por comportamientos menores
- Dar largas explicaciones sobre por qué algo está mal
- Negociar durante una rabieta
- Amenazar con consecuencias que no cumplimos
Por qué la atención negativa refuerza el mal comportamiento: Los niños prefieren atención negativa a no recibir atención en absoluto. Si un niño descubre que portarse mal le garantiza una reacción inmediata de sus padres, repetirá ese comportamiento.
Los 7 Consejos Prácticos para Manejar la Búsqueda de Atención

Estos consejos están basados en investigaciones sobre desarrollo infantil y han demostrado ser efectivos cuando se aplican de manera consistente. Recuerda que cambiar patrones de comportamiento toma tiempo y paciencia.
Consejo 1: Practica la «Atención Planificada»
La atención planificada significa dedicar tiempo específico y exclusivo a cada hijo diariamente. Este tiempo no necesita ser extenso, pero debe ser predecible y sin distracciones.
Cómo implementarlo:
- Dedica 10-15 minutos diarios a cada hijo de manera individual
- Apaga dispositivos durante este tiempo
- Deja que tu hijo elija la actividad (dentro de opciones razonables)
- Enfócate completamente en lo que están haciendo juntos
- Hazlo a la misma hora cada día para crear una rutina
Beneficios de este enfoque: Cuando los niños saben que tendrán tu atención completa en un momento específico, es menos probable que busquen atención de manera inapropiada durante el resto del día. Esto les da seguridad emocional y satisface su necesidad básica de conexión.
Ejemplos de actividades:
- Leer un cuento juntos
- Jugar un juego de mesa simple
- Hacer un rompecabezas
- Dibujar o hacer manualidades
- Simplemente conversar sobre su día
Consejo 2: Ignora Estratégicamente los Comportamientos Menores
El «ignorar activo» es una herramienta poderosa cuando se usa correctamente. No significa desatender a tu hijo, sino retirar tu atención de comportamientos específicos que buscan llamar la atención de manera inapropiada.
Cuándo usar el ignorar activo:
- Quejas excesivas o gimoteos
- Interrupciones constantes durante conversaciones
- Berrinches menores (sin peligro físico)
- Comportamientos dramáticos para obtener reacciones
- Respuestas desafiantes menores
Cómo ignorar efectivamente:
- Mantén una expresión neutral sin establecer contacto visual
- No respondas verbalmente al comportamiento
- Continúa con tu actividad como si no estuviera ocurriendo
- Permanece físicamente presente pero emocionalmente desconectada del comportamiento
- Redirige tu atención tan pronto como el comportamiento mejore
Qué NO ignorar:
- Comportamientos peligrosos para el niño o otros
- Agresión física
- Destrucción de propiedad
- Comportamientos que violan límites familiares importantes
Consejo 3: Refuerza Inmediatamente los Comportamientos Positivos
La clave del refuerzo positivo está en el momento y la especificidad. Cuando veas a tu hijo comportándose de la manera deseada, esa es tu oportunidad de oro para reforzar ese comportamiento.
Elementos del refuerzo efectivo:
- Inmediatez: Elogia tan pronto como veas el comportamiento positivo
- Especificidad: Describe exactamente qué hizo bien
- Genuinidad: Asegúrate de que tu elogio sea sincero
- Variedad: Usa diferentes formas de reconocimiento
Ejemplos de refuerzo específico:
- «Me gusta mucho cómo estás jugando tranquilamente mientras hablo por teléfono»
- «Aprecio que esperaras tu turno para hablar»
- «Estoy orgullosa de cómo resolviste ese problema por ti mismo»
- «Me encanta ver cómo ayudas a tu hermano sin que te lo pida»
Diferentes formas de refuerzo:
- Verbal: Elogios específicos y descriptivos
- Físico: Abrazos, besos, chocar los cinco
- Actividades especiales: Tiempo extra de juego, elegir la cena
- Privilegios: Acostarse un poco más tarde, ver un programa especial
Consejo 4: Establece Rutinas Predecibles de Conexión
Los niños se sienten más seguros cuando saben qué esperar. Las rutinas de conexión les proporcionan momentos garantizados de atención positiva y reducen la necesidad de buscar atención de manera inapropiada.
Rutinas de conexión efectivas:
Rutina matutina:
- Saludo afectuoso al despertar
- Unos minutos de conversación sobre el día que viene
- Reconocimiento de algo positivo sobre el niño
Después del colegio:
- Tiempo de «descompresión» sin preguntas inmediatas
- Merienda especial juntos
- Oportunidad para que comparta sobre su día si quiere
Rutina nocturna:
- Momento de reflexión sobre el día
- Reconocimiento de algo positivo que hizo
- Tiempo de calidad antes de dormir
Beneficios de las rutinas: Las rutinas predecibles satisfacen la necesidad de atención de manera proactiva, reduciendo la probabilidad de comportamientos problemáticos. También fortalecen el vínculo entre padres e hijos.
Consejo 5: Enseña Formas Apropiadas de Pedir Atención
Muchos niños simplemente no saben cómo pedir atención de manera apropiada. Es nuestra responsabilidad enseñarles alternativas saludables a los comportamientos disruptivos.
Estrategias para enseñar solicitud apropiada:
Para niños pequeños (2-5 años):
- Enseña frases simples: «Mamá, ¿puedes venir acá, por favor?»
- Usa señales físicas: tocar suavemente el brazo
- Practica esperar: «Cuenta hasta diez y luego puedes pedirme ayuda»
Para niños en edad escolar (6-12 años):
- Enseña a evaluar la situación: «¿Es urgente o puede esperar?»
- Practica interrupciones educadas: «Disculpa, ¿puedo hablar contigo?»
- Establece «códigos» familiares para diferentes tipos de necesidades
Cómo enseñar estas habilidades:
- Practica durante momentos tranquilos: No durante crisis
- Usa juegos de roles: Simula situaciones y practica respuestas
- Refuerza inmediatamente: Cuando usen la forma apropiada, responde positivamente
- Sé paciente: Toma tiempo desarrollar estas habilidades
Consejo 6: Aborda las Causas Subyacentes
Cuando los comportamientos de búsqueda de atención son persistentes, es importante investigar qué los está causando. Muchas veces hay factores subyacentes que necesitan atención.
Posibles causas a investigar:
Necesidades no satisfechas:
- Falta de tiempo de calidad con los padres
- Necesidad de más autonomía o responsabilidades
- Desafíos académicos o sociales no identificados
- Necesidades sensoriales especiales
Factores ambientales:
- Cambios recientes en la familia
- Estrés en el hogar o la escuela
- Sobreestimulación por exceso de actividades
- Falta de estructura o rutinas claras
Estrategias para abordar causas:
- Observa patrones: ¿Cuándo ocurren más los comportamientos?
- Pregunta directamente: Los niños a menudo pueden explicar sus necesidades
- Evalúa el ambiente familiar: ¿Hay factores estresantes que puedes modificar?
- Consulta con maestros: Obtén perspectiva sobre su comportamiento en diferentes entornos
Cambios importantes en su vida: Si el motivo es algún cambio en el entorno, (un cambio de residencia, la separación de los padres, a llegada de un hermanito), la inseguridad que pueden generar esos cambios, hacen que el niño llame más nuestra atención. En estas ocasiones lo importante es prestar atención no tanto a las conductas del niño, si no a la causa que las origina.
Consejo 7: Mantén la Calma y Modela el Comportamiento Deseado
Los niños aprenden más de lo que ven que de lo que escuchamos. Tu respuesta a sus comportamientos de búsqueda de atención enseña lecciones importantes sobre autorregulación emocional y comunicación.
Estrategias para mantener la calma:
En el momento de la crisis:
- Respira profundamente antes de responder
- Baja tu voz en lugar de alzarla
- Mantén lenguaje corporal relajado
- Recuerda que es una fase: Los comportamientos cambiarán con el tiempo
Técnicas de autorregulación:
- Cuenta hasta diez antes de responder
- Usa afirmaciones positivas: «Puedo manejar esto con calma»
- Toma un momento si es necesario: «Necesito un minuto para calmarme»
- Practica autocuidado regular para tener más paciencia
Modeling de comportamiento apropiado:
- Muestra cómo pedir ayuda: «Me siento abrumada, ¿pueden ayudarme?»
- Demuestra regulación emocional: «Estoy molesta, pero voy a respirar y calmarme»
- Practica disculpas: Si pierdes la calma, modela cómo disculparse apropiadamente
Situaciones Específicas y Cómo Manejarlas

Cada situación presenta sus propios desafíos. Aquí te ofrecemos estrategias específicas para escenarios comunes que enfrentan las madres.
Interrupciones Durante Conversaciones
Esta es una de las quejas más comunes de los padres. Los niños parecen tener un radar especial para interrumpir justo cuando estamos teniendo una conversación importante.
Por qué sucede: Los niños pequeños no comprenden completamente el concepto de «esperar». Para ellos, su necesidad es inmediata y urgente. También pueden sentirse excluidos cuando sus padres prestan atención a otra persona.
Estrategias preventivas:
- Prepara a tu hijo: «Voy a hablar con la abuela por cinco minutos, luego podremos jugar»
- Dale una actividad específica: Algo que pueda hacer mientras tú conversas
- Enseña la señal de «espera»: Una mano levantada que significa «un momento»
- Practica en situaciones de baja presión: Durante llamadas no importantes
En el momento:
- Usa contacto físico: Coloca tu mano en su hombro para reconocer su presencia
- No cedas inmediatamente: Esto refuerza el comportamiento de interrupción
- Enseña frases apropiadas: «Disculpa» antes de hablar
- Responde cuando use el método correcto: Refuerza inmediatamente el comportamiento apropiado
Berrinches en Lugares Públicos
Los berrinches públicos son especialmente desafiantes porque nos sentimos juzgados por otros adultos. Sin embargo, es importante mantener la consistencia independientemente del lugar.
Estrategias para berrinches públicos:
- Mantén la calma: Tu tranquilidad ayuda a tu hijo a calmarse más rápido
- No negocies durante el berrinche: Esto enseña que los berrinches funcionan
- Retira la atención: Ignorar el berrinche hasta que termine, y tan pronto como el niño se esté calmando, ese es el momento de dar atención positiva y elogios
- Sé consistente: Las mismas reglas aplican en casa y en público
Después del berrinche:
- Reconoce la calma: «Estoy orgullosa de cómo te calmaste»
- Habla sobre alternativas: «La próxima vez, puedes decirme si quieres algo»
- Valida emociones: «Entiendo que querías el dulce, pero no era el momento»
Competencia Entre Hermanos por Atención
Cuando hay varios hijos, la competencia por la atención parental es natural pero puede volverse problemática si no se maneja adecuadamente.
Estrategias para múltiples hijos:
- Tiempo individual: Cada hijo necesita momentos a solas contigo
- Evita comparaciones: Cada niño es único y tiene diferentes necesidades
- Enseña turnos: «Ahora es el turno de tu hermana, luego será el tuyo»
- Refuerza la cooperación: Elogia cuando se apoyan mutuamente
Cuándo un hermano busca atención negativa:
- No alimentes la rivalidad: Evita frases como «¿por qué no puedes ser como tu hermano?»
- Atiende necesidades individuales: A veces un hijo necesita más apoyo temporalmente
- Crea oportunidades de éxito: Cada hijo debe tener áreas donde brille
Cuándo Buscar Ayuda Profesional

Aunque los comportamientos de búsqueda de atención son normales en el desarrollo infantil, hay situaciones donde puede ser beneficioso buscar apoyo profesional.
Señales de Que Podrías Necesitar Ayuda
Intensidad y frecuencia preocupantes:
- Los comportamientos interfieren significativamente con la vida familiar diaria
- Ocurren en múltiples ambientes (casa, escuela, con otros cuidadores)
- Han persistido por más de seis meses sin mejora
- Son tan intensos que causan angustia significativa al niño o la familia
Comportamientos que van más allá de buscar atención:
- Agresión física hacia otros o hacia sí mismo
- Destrucción deliberada de propiedad
- Mentiras frecuentes o comportamientos manipulativos extremos
- Regresión significativa en habilidades ya desarrolladas
Impacto en otras áreas:
- Problemas académicos persistentes
- Dificultades sociales significativas con pares
- Cambios dramáticos en el apetito o sueño
- Expresiones de tristeza, ansiedad o desesperanza
Tipos de Profesionales que Pueden Ayudar
- Psicólogo infantil: Especialista en desarrollo emocional y comportamental de niños. Puede evaluar si hay factores subyacentes y proporcionar estrategias específicas para tu familia.
- Pediatra: Puede descartar causas médicas y proporcionar referencias a especialistas en salud mental infantil cuando sea apropiado.
- Consejero escolar: Puede ofrecer perspectiva sobre el comportamiento en el ambiente escolar y coordinar estrategias entre casa y escuela.
- Trabajador social: Puede ayudar con factores ambientales y familiares que podrían estar contribuyendo a los comportamientos.
Preparándote para la Consulta
Información útil para compartir:
- Frecuencia y duración de los comportamientos
- Situaciones específicas que los desencadenan
- Estrategias que has probado y sus resultados
- Historial familiar de salud mental
- Cambios recientes en la vida del niño
Estrategias a Largo Plazo para Fortalecer la Relación

Más allá de manejar comportamientos específicos, es importante construir una relación sólida que prevenga problemas futuros. Una relación fuerte entre padres e hijos es la mejor prevención contra comportamientos problemáticos.
Construyendo Conexión Emocional
Práctica de la escucha activa: La escucha activa implica prestar atención completa a lo que tu hijo está comunicando, tanto verbalmente como no verbalmente.
Elementos de la escucha activa:
- Contacto visual: Muestra que tienes toda tu atención
- Reflejar emociones: «Veo que estás muy frustrado por esto»
- Hacer preguntas abiertas: «¿Cómo te hizo sentir eso?»
- Evitar juicios: Escucha sin inmediatamente corregir o aconsejar
Validación emocional: Validar no significa estar de acuerdo, sino reconocer que los sentimientos de tu hijo son reales y comprensibles.
Ejemplos de validación:
- «Es normal sentirse triste cuando los amigos no quieren jugar contigo»
- «Entiendo que te frustra cuando las cosas no salen como esperabas»
- «Todos nos sentimos enojados a veces, es una emoción normal»
Fomentando la Autonomía Apropiada
Los niños que se sienten competentes y capaces son menos propensos a buscar atención de manera inapropiada. Fomentar la autonomía apropiada para la edad es clave.
Estrategias para fomentar autonomía:
Para preescolares:
- Opciones limitadas: «¿Quieres ponerte la camisa azul o la roja?»
- Tareas simples: Guardar juguetes, poner servilletas en la mesa
- Resolución de problemas básica: «¿Qué crees que podríamos hacer?»
Para escolares:
- Responsabilidades del hogar: Tareas apropiadas para su edad
- Manejo de sus pertenencias: Organizar mochila, habitación
- Resolución de conflictos sociales: Con apoyo y orientación
Para preadolescentes:
- Decisiones de mayor impacto: Actividades extracurriculares, amistades
- Manejo de dinero: Mesada y decisiones de gasto
- Planificación personal: Horarios, prioridades
Creando Tradiciones Familiares Positivas
Las tradiciones familiares crean recuerdos positivos y fortalecen los vínculos. No tienen que ser elaboradas; lo importante es la consistencia y el significado emocional.
Ideas para tradiciones familiares:
- Noches de juegos familiares: Una vez por semana sin dispositivos
- Aventuras especiales de fin de semana: Explorar nuevos lugares juntos
- Rituales de celebración: Formas especiales de celebrar logros
- Tiempo de historias: Compartir historias familiares o crear nuevas juntos
Conclusión
Manejar los comportamientos de búsqueda de atención de nuestros hijos puede ser uno de los aspectos más desafiantes de la maternidad. Sin embargo, recordemos que estos comportamientos son una forma de comunicación, una señal de que nuestros hijos necesitan algo de nosotros.
La clave está en responder de manera que satisfaga sus necesidades legítimas de atención y conexión, mientras les enseñamos formas más apropiadas de comunicar esas necesidades. Al utilizar atención positiva, podemos crear un vínculo más fuerte con nuestro hijo.
Recuerda que cambiar patrones de comportamiento toma tiempo y paciencia. Habrá días difíciles y retrocesos, y eso es completamente normal. Lo importante es mantener la consistencia y recordar que estás invirtiendo en el desarrollo emocional a largo plazo de tu hijo.
Cada niño es único, y lo que funciona para una familia puede necesitar adaptaciones para otra. Ten paciencia contigo misma mientras aprendes qué estrategias funcionan mejor para tu hijo específico.
La maternidad es un viaje de aprendizaje constante. Al aplicar estas estrategias con amor, paciencia y consistencia, estás ayudando a tu hijo a desarrollar habilidades emocionales y sociales que le servirán toda la vida.
Recursos Adicionales:
Para obtener más información sobre manejo de comportamientos infantiles, puedes consultar recursos del Child Mind Institute y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) que ofrecen guías basadas en evidencia científica.