Publicado: 6 marzo, 2023
Actualizado: 10 mayo, 2025
La llegada de un bebé trae consigo una serie de cambios físicos y emocionales que afectan diversos aspectos de nuestra vida, incluyendo la intimidad con nuestra pareja.
Si has pasado por una episiotomía durante el parto, es normal sentir inquietud sobre cómo y cuándo podrás retomar tu vida sexual de manera cómoda y segura.
En este artículo, te acompañaremos en este proceso tan personal, ofreciéndote información confiable y consejos prácticos para que puedas disfrutar nuevamente de momentos íntimos con tu pareja, respetando los tiempos de recuperación de tu cuerpo.
En este artículo
¿Qué es una episiotomía y por qué se realiza?

Una episiotomía es un procedimiento quirúrgico que consiste en realizar un corte en el perineo (área entre la vagina y el ano) durante el parto para ampliar la apertura vaginal.
Este procedimiento se realiza con el objetivo de facilitar la salida del bebé y prevenir desgarros irregulares que podrían ser más difíciles de reparar.
Aunque su uso rutinario ha disminuido en los últimos años, la episiotomía sigue siendo común en muchos partos, especialmente cuando:
- El bebé es muy grande o viene en una posición complicada
- Se necesita acelerar el parto por sufrimiento fetal
- Se requiere usar fórceps o ventosa para asistir el nacimiento
- El perineo no se estira lo suficiente y existe riesgo de desgarro severo
- La madre tiene dificultades para pujar efectivamente
Es importante saber que actualmente la Organización Mundial de la Salud recomienda un uso selectivo de este procedimiento, no de forma rutinaria en todos los partos.
El proceso de recuperación física después de una episiotomía
La recuperación de una episiotomía es un proceso gradual que requiere paciencia y cuidados específicos. Conocer las etapas de cicatrización te ayudará a entender mejor cuándo estará tu cuerpo listo para retomar la actividad sexual.
Durante las primeras semanas después del parto, es normal experimentar dolor, hinchazón y malestar en la zona de la episiotomía. La herida suele cerrarse superficialmente en aproximadamente 7-10 días, pero la cicatrización completa del tejido interno puede tomar hasta 6 semanas o más.
Para favorecer una recuperación adecuada:
- Mantén la zona limpia y seca, realizando higiene después de cada visita al baño
- Aplica hielo envuelto en una toalla durante los primeros días para reducir la inflamación
- Utiliza analgésicos recomendados por tu médico para controlar el dolor
- Realiza baños de asiento con agua tibia para aliviar la molestia
- Cambia frecuentemente las toallas sanitarias y hazlo desde adelante hacia atrás
- Evita estar mucho tiempo sentada; si lo haces, usa una almohada en forma de dona
- Realiza suavemente los ejercicios de Kegel cuando tu médico te lo indique
Recuerda que cada mujer es diferente y los tiempos de recuperación pueden variar según diversos factores como el tipo de episiotomía, la técnica de sutura utilizada y tu estado general de salud.
Cuándo es seguro retomar la intimidad: Pautas médicas
La recomendación médica estándar es esperar al menos 6 semanas después del parto antes de retomar las relaciones sexuales con penetración.
Este periodo coincide generalmente con la visita postparto, donde tu médico evaluará la cicatrización de la episiotomía y te dará el visto bueno para reiniciar la actividad sexual.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que:
- No todas las mujeres están listas al mismo tiempo, incluso con la aprobación médica
- La cicatrización puede tomar más de 6 semanas en algunos casos
- El cuerpo necesita tiempo para recuperar sus niveles hormonales normales
- La fatiga y el estrés del cuidado del bebé pueden afectar tu disposición física y emocional
- La lactancia puede causar sequedad vaginal temporal debido a los cambios hormonales
Lo más importante es escuchar a tu cuerpo y no presionarte. Si sientes dolor o incomodidad, es una señal clara de que necesitas más tiempo. Recuerda que existen otras formas de intimidad que puedes explorar mientras tu cuerpo se recupera completamente.
Conversaciones importantes con tu pareja durante el proceso
La comunicación abierta y honesta con tu pareja es fundamental durante este periodo de transición. Hablar sobre tus sentimientos, temores y expectativas ayudará a que ambos se comprendan mejor y puedan apoyarse mutuamente.
Es importante que compartas con tu pareja cómo te sientes físicamente respecto a tu recuperación y emocionalmente sobre la idea de retomar la intimidad. Muchas veces, la pareja no comprende completamente lo que significa una episiotomía y el impacto que tiene en tu cuerpo.
Algunos temas importantes para conversar incluyen:
- Los cambios físicos que has experimentado y cómo te afectan
- Tus temores sobre el dolor o la incomodidad durante las relaciones
- La necesidad de ir despacio y respetar tus tiempos
- Formas alternativas de mantener la conexión íntima mientras te recuperas
- La importancia de la paciencia y el apoyo mutuo en esta etapa
Recuerda que tu pareja también puede tener inquietudes o inseguridades sobre cómo apoyarte mejor o temor a lastimarte. Crear un espacio seguro donde ambos puedan expresarse honestamente fortalecerá su relación durante esta transición.
Consejos prácticos para hacer la experiencia más cómoda
Cuando hayas recibido el visto bueno médico y te sientas emocionalmente preparada para retomar la actividad sexual, estos consejos pueden ayudarte a que la experiencia sea más placentera y cómoda:
Antes de comenzar, es fundamental que te sientas relajada y sin presiones. Recuerda que retomar la intimidad no es una carrera, sino un proceso gradual de reconexión con tu cuerpo y tu pareja.
Para hacer esta transición más suave:
- Utiliza lubricante a base de agua, especialmente si estás amamantando, ya que los niveles bajos de estrógeno pueden causar sequedad vaginal
- Toma el control de la situación: elige las posiciones que te resulten más cómodas
- Comienza con caricias y estimulación sin penetración para aumentar la excitación natural
- Programa estos momentos cuando el bebé esté dormido o siendo cuidado por alguien de confianza
- Tómate tu tiempo con los preliminares, permitiendo que tu cuerpo se relaje y prepare
- Comunica a tu pareja lo que sientes durante la experiencia, para ajustar la intensidad o ritmo
- Considera posiciones que no ejerzan presión directa sobre la zona de la episiotomía, como acostada de lado
Si sientes dolor, detente inmediatamente. El dolor es una señal de tu cuerpo que debes respetar, y forzar la situación podría provocar más tensión y ansiedad para futuras experiencias.
Posibles desafíos y cómo superarlos
Es normal enfrentar algunos desafíos al retomar la vida íntima después de una episiotomía. Reconocerlos y saber cómo abordarlos te ayudará a superarlos con mayor facilidad.
Muchas madres experimentan dificultades similares en esta etapa, lo que demuestra que no estás sola en este proceso. Identificar estos obstáculos es el primer paso para encontrar soluciones efectivas.
Entre los desafíos más comunes se encuentran:
- Dolor o molestia en la zona de la cicatriz: Puede aliviarse con lubricantes adecuados y eligiendo posiciones menos invasivas
- Miedo a que duela: La ansiedad anticipatoria puede aumentar la tensión muscular; practicar técnicas de relajación puede ayudar
- Falta de deseo sexual: Los cambios hormonales, el cansancio y la adaptación a la maternidad pueden afectar tu libido temporalmente
- Sequedad vaginal: Especialmente común durante la lactancia, puede manejarse con lubricantes o hidratantes vaginales recomendados por tu médico
- Cambios en la sensibilidad: Algunas mujeres experimentan menor sensibilidad o sensaciones diferentes, que suelen mejorar con el tiempo
- Imagen corporal alterada: Los cambios físicos pueden afectar cómo te percibes, trabaja en aceptar y valorar tu cuerpo postparto
- Falta de tiempo y energía: Establecer momentos específicos para la intimidad puede ayudar a priorizar este aspecto de tu relación
Recuerda que estos desafíos son temporales y parte normal del proceso de adaptación. Si alguno persiste o te causa mucha angustia, no dudes en consultar con un profesional de la salud especializado.
Cuándo consultar al médico: Señales de alerta
Aunque la incomodidad inicial es normal, existen situaciones que requieren atención médica inmediata. Es importante distinguir entre el proceso normal de adaptación y posibles complicaciones.
Tu intuición como mujer es valiosa, si sientes que algo no está bien, es preferible consultar y quedarte tranquila. No minimices tus sensaciones o preocupaciones.
Busca atención médica si experimentas:
- Dolor intenso que no disminuye o empeora con el tiempo
- Sangrado abundante o prolongado después de las relaciones sexuales
- Sensación de que la herida se ha abierto o separado
- Secreción con mal olor que podría indicar infección
- Fiebre o escalofríos
- Dificultad para orinar o sensación de ardor al hacerlo
- Dolor que persiste más allá de 3-4 meses después del parto
- Ansiedad severa o síntomas de depresión relacionados con la intimidad
Tu médico puede evaluar si existe alguna complicación en la cicatrización, infección o si es necesario un tratamiento específico. En algunos casos, podría referirte a un fisioterapeuta del suelo pélvico para ejercicios específicos que ayuden a tu recuperación.
El aspecto emocional de la intimidad postparto
La dimensión emocional de retomar la vida íntima después del parto es tan importante como la física, y muchas veces no recibe la atención que merece. Los cambios hormonales, la adaptación a tu nuevo rol de madre y la reorganización de prioridades influyen directamente en cómo experimentas la intimidad.
Es común que aparezcan sentimientos encontrados durante este proceso. Por un lado, el deseo de reconectar con tu pareja, y por otro, la sensación de que tu cuerpo y mente están enfocados prioritariamente en tu bebé.
Algunos aspectos emocionales a considerar incluyen:
- La necesidad de reconectar con tu identidad como mujer, no solo como madre
- El impacto de la falta de sueño y el cansancio en tu estado emocional
- La posible ansiedad relacionada con los cambios en tu cuerpo
- Los sentimientos de vulnerabilidad que pueden surgir después del parto
- El temor a un nuevo embarazo mientras te adaptas a la maternidad
- La culpa que algunas mujeres sienten al dedicar tiempo a su vida íntima
Para cuidar tu bienestar emocional:
- Permítete expresar tus emociones sin juzgarlas
- Busca espacios para ti misma que te ayuden a reconectar con tu cuerpo
- Considera la posibilidad de unirte a grupos de apoyo para madres recientes
- No te compares con otras mujeres o con experiencias previas
- Si sientes que la adaptación está siendo especialmente difícil, considera buscar apoyo profesional
Recuerda que cuidar tu bienestar emocional y tu relación de pareja también es una forma de cuidar a tu familia.
Preguntas frecuentes sobre intimidad después de una episiotomía
¿La episiotomía afectará permanentemente mi vida sexual?
¿Es normal sentir la zona diferente al tacto?
¿Cuánto tiempo debo esperar para tener relaciones después de una episiotomía?
¿Cómo saber si mi episiotomía ya sanó por completo?
¿Es normal sentir dolor al retomar las relaciones sexuales?
¿Qué puedo hacer si tengo miedo o ansiedad por el dolor?
¿Puedo usar alguna posición que sea mejor después de una episiotomía?
¿Qué pasa si me da miedo que la herida se vuelva a abrir?
Conclusión: Un nuevo capítulo en tu intimidad
Retomar la vida íntima después de una episiotomía es parte de un proceso más amplio de adaptación a la maternidad y reconexión con tu cuerpo y tu pareja. Este proceso, aunque a veces desafiante, también puede convertirse en una oportunidad para redescubrir tu sexualidad desde una nueva perspectiva.
Es fundamental recordar que cada mujer vive esta experiencia de manera única, y que no existen tiempos ni formas «correctas» de vivirla. Lo más importante es respetar tu propio proceso, comunicarte abiertamente con tu pareja y buscar apoyo profesional cuando lo necesites.
A medida que tu cuerpo se recupera, tu bebé crece y estableces nuevas rutinas, encontrarás que también tu vida íntima encuentra su nuevo equilibrio. Esta adaptación, como muchos aspectos de la maternidad, requiere paciencia, comunicación y autocuidado.
Te invitamos a vivir este proceso sin presiones, celebrando cada pequeño avance y reconociendo que cuidar de ti misma y de tu relación de pareja es también una forma de cuidar a tu familia. Eres mucho más que tu rol de madre, y mereces disfrutar plenamente de todos los aspectos de tu vida, incluyendo tu sexualidad.
¿Has pasado por esta experiencia? ¿Tienes otros consejos que quisieras compartir con nuestra comunidad de madres? Te invitamos a dejar tus comentarios abajo y a compartir este artículo con otras mujeres que puedan beneficiarse de esta información.