Publicado: 19 febrero, 2022
Actualizado: 15 mayo, 2022
Para muchas madres, el que se considere su embarazo de alto riesgo, es una razón para preocupaciones y angustias para las cuales no está preparada.
De las etapas importantes de una mujer se encuentra el momento del embarazo. Estar en estado gestante implica no solo la alegría de la espera de un hijo sino que también la madre va a tener cambios de orden psicológico y físico, los cuales pueden tener un riesgo tanto para la salud del bebé como de la madre.
En este artículo
Que es un embarazo de alto riesgo
En la medida en que no exista un óptimo desarrollo en el embarazo se puede catalogar como un embarazo de alto riesgo, de ahí que sea importante el control previo durante la gestación, el parto y el puerperio donde ha de existir un control exhaustivo.
Se va a considerar que el embarazo es de alto riesgo cuando exista un diagnóstico tanto médico como ginecológico o social que pueda aumentar la posibilidad de mortalidad ya sea en la gestación o el parto. Es clave un buen control de la gestación para evitar mayores complicaciones.
Entre los embarazos de alto riesgo están los embarazos precoces, los embarazos en pacientes con enfermedades crónicas (como VIH y Cáncer) y los embarazos múltiples
Como se identifica un embarazo de alto riesgo
Influye también el historial médico de la madre y sus antecedentes. Pero también se ha detectado que entre las pruebas habituales estarían los análisis de sangre, sistemático de orina, la biometría hemática, los niveles de glucosa, ecografías, la prueba de orina (urocultivo) y el ultrasonido (ecografías, resonancia magnética).Recordemos que entre más rápido se pueda observar algún factor de riesgo resultará esencial para prevenir malformaciones en el feto y complicaciones en el parto.
Y no se puede confirmar que es un embarazo de alto riesgo por alguna leve molestia o un dolor pasajero. En los embarazos normales por lo general las mamás van a sufrir de estas alteraciones que en muchos de los casos resulta sin importancia.
Causas para un embarazo de alto riesgo
Entre las causas que provocan un embarazo de alto riesgo puede variar mucho y darse antes de la concepción y hasta en el periodo de la gestación. Solo un 10% de los embarazos se pueden llamar de alto riesgo. Las causas para un embarazo de esta índole van desde las anomalías congénitas, problemas sociales hasta la misma edad de la madre.
Existe por lo general diez causas las más habituales para este tipo de embarazo que son: Hepatitis, Anemia, Toxoplasmosis, alcoholismo, tabaquismo y drogadicción, diabetes pregestacional, eclampsia y preeclampsia, edad inferior a la 18 o superior a los 40 años.
Y entre las señales de alarma para que una gestante deba comunicarse de inmediato con su ginecólogo y que podría ser una complicación grave serían los siguientes síntomas:
- Dolor de cabeza persistente
- Fiebre constante
- Molestia en la zona de los riñones y el bajo vientre
- Hemorragias vaginales (así sean leves)
- Reacción alérgica como enrojecimiento de la piel o estornudos
- Hinchazón de las articulaciones desde las primeras horas de la mañana
- Dolores constante del estómago
- Vómito, mareo o vértigo continuo
- Cansancio excesivo
- Contracciones uterinas hasta pérdida de líquido por la vagina
- Ausencia de movimiento por parte del feto sobre todo en el último trimestre
Otra causa es la amenaza de parto pretérmino en el embarazo, este suele suceder entre las semanas 21 y 31 de la gestación, entre los factores se encuentra los embarazos múltiples, hipertensión o malformaciones en el útero. Recuerda también que durante el embarazo puede aparecer la diabetes esto debido al aumento de los niveles de azúcar en la sangre ya que el organismo de una gestante reacciona fabricando más insulina.
La eclampsia en el embarazo es un tipo de hipertensión arterial que suele presentarse después de la semana 20 de gestación y el porcentaje de afectación a las embarazadas es muy bajo. En cambio, el embarazo extrauterino o ectópico se produce cuando un óvulo fecundado se implanta fuera del útero y si este no se trata a tiempo puede provocar una muy grave hemorragia.
Otro de los aspectos es cuando el embarazo se prolonga más allá de la semana 42 que sería una gestación cronológicamente prolongada o embarazo tardío causando al feto daños importantes sufriendo riesgos inminentes. La hipertensión o presión sanguínea alta es también considerado como un embarazo de alto riesgo, es imprescindible la búsqueda del doctor.
La incompatibilidad de la sangre es otra gran causa, cuando la sangre del feto se mezcla con la de la madre puede generar en ella anticuerpos dando como resultado la incompatibilidad de los grupos sanguíneos.
Las infecciones del tracto urinario en una mujer embarazada es bastante riesgoso y perjudicial para el feto este tipo de infecciones es muy común si se logra tratar a tiempo con la medicación adecuada puede desaparecer de manera normal sin embargo, si no es así se puede agravar e infectar al riñón donde puede ser sumamente riesgoso.
Otra causa de riesgo es la preemclapsia la cual es un tipo de hipertensión arterial que aparece alrededor de la semana 20 en un bajo porcentaje de embarazadas, requiere el control del especialista. La placenta previa es otra de las complicaciones la cual consiste en la colocación incorrecta de la placenta. Lo que hace esta anomalía es bloquear parcial o totalmente el cuello del útero.
La importancia del cuidado médico en los embarazos de alto riesgo
En estos controles, el doctor podrá determinar toda patología y creara un seguimiento consistente y satisfactorio, en todo embarazo se controla mucho el peso, ya que este debe ser el adecuado cada mes de embarazo, determinado por la altura de la paciente.
Pueden existir muchas complicaciones, entre las cuales podríamos mencionar a las de más cuidado y atención debemos prestar como lo son: trastornos hipertensivos o de presión, preeclampsia, el síndrome de HELLP, la presencia de sulfato de magnesio como indicio de intoxicación, la Eclampsia, desprendimiento prematuro de la placenta, hemorragia posparto, diabetes en el embarazo y muchas otras más.
Según estudios las principales causas de mortalidad materna se le atribuyen a trastornos hipertensivos, infecciones y hemorragias.
Hay también que tomar otras consideraciones que pueden influir en la complicación del embarazo y que lleguen a convertirse a embarazos de alto riesgo, como lo son que el paciente viva lejos del centro hospitalario, la condición económica y si se ha llevado el debido control del embarazo. Una causa es debido a la edad que se tenga en el embarazo, las mujeres menores a 15 años y mayores a 35 años son propensas a padecer un embarazo de alto riesgo, igualmente el consumo de bebidas alcohólicas, el uso de drogas y el tabaquismo causan embarazos de alto riesgo.
Cuando mantenemos un embarazo de alto riesgo debemos acatar cada orden, proceso y dictamen que nos diga nuestro doctor de cabecera, al final el será el que devuelva la salud y haga que todo esté bien en nuestro recorrido a ser madres.
Por ultimo debemos tener las adecuaciones tanto ambientales, personales, familiares necesarias para que nuestro embarazo sea llevado de la mejor manera, con todo lo que necesitemos a la orden.
El embarazo después de los 35 años
En nuestra sociedad existen muchos factores que están haciendo que las mujeres no se planteen tener hijos hasta incluso bien pasado los 35 años. Sobre todo muchas mujeres deciden empezar a tener su familia después de superarse en su faceta profesional, con la consecuencia de que la maternidad se va posponiendo bastante. A esto se agrava los problemas económicos que generalmente las parejas de hoy en día tienen que a travesar.
Y porque no decirlo todo ello también es debido a un cambio de mentalidad muy importante en cuanto a la percepción del desarrollo actual de la mujer fuera de su hogar. Con todo y a pesar de los avances tecnológicos y médicos, esperar a concebir pasando los 35 años puede acarrear una serie de problemas frecuentes como:
- El síndrome de Down
- Una mayor presión pélvica o dolor pélvico
- Sufrir de hipertensión arterial con más facilidad.
- Aumentar las posibilidades de sufrir parto por cesárea.
- Posibilidad de desprendimiento prematuro de placenta.
- Parto prematuro.
Por otro lado no hay que olvidar que determinar la edad del padre también es importante pese que siempre se focalizan los estudios en la mujer.
Muchas de las anomalías cromosómicas causantes de causar defectos congénitos y que también pueden ser aportados a través del padre. También los expertos aconsejan que una mujer que tenga alrededor de 40 años deberá realizarse antes una mamografía y llevar a raja tabla las recomendaciones de alimentación en el embarazo.
Además durante el embarazo se recomienda que se realicen con regularidad estudios de rutina como la amniocentesis, pruebas fetales detalladas, análisis de vellosidades coriónicas….etc.
No hay que olvidar que los abortos a medida que se va acercando la mujer a los 40 años son más frecuentes al mismo tiempo que también hay más posibilidades de producirse un embarazo ectópico.
Como hemos mencionado antes también aumentan las posibilidades de tener que recurrir a cesáreas debido sobre todo a que se puede producir una prolongación de la segunda etapa del parto con el consecuente sufrimiento fetal. En cuanto a las probabilidades de éxito que merecen especial mención a partir de los 35 años van disminuyendo.
Aunque no podemos negar que existen ciertos especialistas que no están totalmente de acuerdo con esto y basándose en estudios relevantes coinciden que con los cuidados adecuados no tiene por qué existir ningún riesgo para la mujer como para él bebe. Y es mas además se producen una serie de ventajas:
- La mujer que ha pasado de los 35 tiene menos náuseas y dolores de espalda.
- Pueden que existan menos riesgos porque se tienen más medidas de control que quizás a otras edades no se suelen hacer como el diagnóstico prenatal, estudio de genéticas, mayor control del desarrollo del feto desde el minuto uno del embarazo….etc. Sin olvidar que las mujeres embarazadas después de los 35 años se toman más en serio todos los controles y consejos del médico como forma de prevenir posibles complicaciones.
El embarazo después de los 40 años
Cada vez más, el embarazo se ve libre de la edad. Los nuevos descubrimientos médicos permiten a las mujeres mayores de 40 años desarrollar su embarazo en total seguridad (tanto para ellas como para su hijo). Por otra parte, las mujeres tienen la menopausia mucho más tarde, la esperanza de vida aumenta (en las mujeres se sitúa en 80 años y la menopausia llega alrededor de los 50). La decisión de concebir un hijo a estas edades puede comprenderse.
Muy a menudo, las mujeres que desean tener un hijo a esta edad suelen haber formado una nueva pareja recientemente. Después de algunos años de vida conyugal, la pareja puede separarse o divorciarse. Una nueva pareja se forma y una de las dos partes (o las dos) tiene una edad avanzada. Sin embargo esta pareja manifiesta su deseo de tener un nuevo hijo.
Otra situación típica es aquella en la que la pareja ha privilegiado la vida profesional durante unos años y ha postpuesto los planes de tener descendencia. Una vez que la pareja se ha estabilizado en su carrera, las dos partes deciden tener un hijo antes de que sea demasiado tarde.
También puede ocurrir que la pareja tenga problemas de procreación y que, después de varios intentos fallidos de fecundación in vitro, la suerte les ha sonreído.
En la actualidad, la vigilancia médica del embarazo permite evitar los problemas relacionados con la avanzada edad de la madre. Gracias a la punción amniótica, las ecografías… el embarazo está mejor controlado y las posibles patologías, tratadas. Tanto para la madre como para el bebé, los riesgos son mínimos.
En el momento del nacimiento, la vida cambia por completo para la madre. Mucho más si se trata de una madre que ha pasado los 40 y para la que es su primer hijo. Las salidas, las fiestas, los viajes al extranjero, la movilidad, la flexibilidad profesional…toda la vida se verá marcada por este nacimiento. La nueva madre tendrá que modificar sus hábitos.
Sin embargo, si la mujer ya ha sido madre, tendrá que volver a adaptarse a las inquietudes y el cansancio que supone tener un niño pequeño, pero también disfrutar plenamente de la alegría que supone.
Algunas madres de 35 o 40 años se sentirán más serenas que las que tienen 25 dada su mayor estabilidad laboral.
Si te sientes preparada para esta gran aventura, quédate tranquila porque el proyecto es totalmente razonable.
Enlaces externos sobre el embarazo de alto riesgo